"Isabel les tenía miedo. Todos sabíamos que eran muy mala gente": el relato de la cuñada de la tía de Arancha Palomino y Luis Lorenzo

Asturias

El caso del asesinato de María Isabel Suárez por envenenamiento podría tener alguna novedad a lo largo de esta semana. El próximo miércoles deberá declarar la cuidadora de la fallecida, una mujer que primero trabajaba para una empresa, pero que posteriormente fue contratada directamente por el matrimonio formado por Luis Lorenzo y Arancha Palomino con un salario de 1.800 euros según han apuntado algunos medios. El cambio se debió a que en la empresa "preguntaban mucho", ha señalado recientemente la mujer. La mujer también ha defendido que Luis y Arancha "querían mucho" a Isabel y que "vivía muy bien con ellos". A eso se suma el informe forense solicitado para aclarar las causas de la muerte de Isabel.

Lo cierto es que, en declaraciones a ABC, el sobrino político de la mujer señalaba que nadie había matado a Isabel. Sin embargo, las palabras del actor Luis Lorenzo chocan con su ficha policial y la de su mujer Arancha Palomino. Según ha desvelado el diario El Mundo, a los dos se alude como "presuntos autores de un delito de asesinato consumado".

La familia asturiana de Isabel tiene claro que tanto Arancha como Luis están detrás del fallecimiento de la mujer de 85 años. Chelo, cuñada de la fallecida, ha relatado en El Mundo algunos capítulos que dan cuenta de una complicada relación entre tía y sobrina. "Isabel no se trasladó a Madrid para nada. Estaba en su piso en Grado y se la llevaron. La vecina le dijo que ellos [Arancha y Luis] habían venido por la noche: 'Les abrí yo la puerta porque ella no les abría'. Ella no quería verlos. Otra vez habían venido y tuvieron que dormir en el coche con los niños porque ella no les abría. Les tenía miedo. Les abrió, subieron, tuvieron un gran jaleo y por la mañana se marcharon en el coche".

Además también detalla episodios de Arancha con su familia: "Todos sabíamos que era muy mala gente, se portó malísimamente mal con su padre y el padre no quería saber de ella" o "cuando murió su madre, hace 12 años, le pidió a su padre todo lo de ella y todo el dinero de ella, el calvario que le dio a su padre... el pobre" y alguna de las reacciones de Luis Lorenzo ante la falta de noticias que tenían de Isabel: "Una vez, mi marido le dejó un mensaje al contestador: 'Por favor, quiero hablar con mi hermana Isabel porque quieren comprarle una finca', dijo a ver si así picaban. Contestó él: 'Soy Luis. Soy el tutor de Isabel. Si siguen molestando, busquen un abogado'".

En cuanto a la esquela de la fallecida, tampoco la familia fue informada según la mujer del hermano de Isabel. "Esa esquela se la puso Arancha. En la misa, la hermana de Isabel le llamó la atención porque Arancha le dedicó unas palabras: 'Murió con su sobrina más querida...'. Unas palabras que provocaron una discusión de tono elevado dentro de la iglesia y ante la que el cura tuvo que intervenir para que se relajaran los ánimos.