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Sociedad

Los vecinos de Barredos ofrecen 500 cuentas al banco que abra allí una oficina, y ni con esas

Este viernes han cortado el tráfico ante la última de las sucursales cerradas

Los vecinos de Barredos ante la última de las sucursales cerradas en la localidad lavianesa

Oviedo

Los vecinos de la localidad lavianesa de Barredos se sienten engañados y abandonados. La localidad, que en la actualidad cuenta con 1200 habitantes, llegó a tener en su día dos oficinas de entidades bancarias, pero las cosas fueron cambiando: primero cerró una de ellas y la restante solo abría en determinadas horas y días de la semana, hasta que hace unos meses acabó cerrando sus puertas. Desde entonces, los vecinos de Barredos, muchos de ellos mayores, tienen que conformarse con un cajero automático con el que cubrir sus necesidades. La alternativa es tener que desplazarse a Pola de Laviana o Blimea para acudir a alguna de las entidades que todavía funcionan en estas localidades.

Llevan semanas movilizándose ante el abandono bancario que, denuncian, están sufriendo, “pero no está sirviendo de mucho, cuando había minería corrían detrás de nosotros para hacernos clientes y ahora ya no interesamos”, afirman. Han llegado a recolectar más de 500 firmas de vecinos dispuestos a abrir una cuenta corriente en la entidad que decida abrir allí una oficina y, con esa carpeta bajo el brazo, han ido recorriendo una a una, cada una de ellas. Algunas, incluso, hasta les han contestado: “La última nos dice que comprenden nuestro enfado pero que no tienen prevista la apertura en Barredos, así que nos ofrecen la sucursal de Pola de Laviana para llevar esas cuentas”, añade bastante enfadado Modesto Iglesias, uno de los vecinos que se ha ocupado de recoger el medio millar de firmas con el que esperan convencer a alguna entidad bancaria para que se establezca allí.

Entrevista a Modesto Iglesias, vecino de Barredos (Asturias)

Este jueves han decidido cortar el tráfico ante la fachada de la última oficina cerrada en la localidad, la de Unicaja. Allí han estado centenares de usuarios reclamando más atención por parte de los bancos. Son conscientes de que no son los únicos en esa situación y ya están entrando en contacto con localidades que se hallan en el mismo trance, como es el caso de Ujo en la Cuenca del Caudal. No tienen previsto cesar en sus protestas; piensan seguir en ello el tiempo que haga falta. Incluso están pensando en organizar una marcha en la que esperan recuperar el espíritu reivindicativo que allí se vivió en los años 70. Modesto recuerda la manifestación de los calderos, cuando las mujeres de Barredos, calderos en ristre fueron a manifestarse ante el ayuntamiento de Laviana en protesta por los persistentes cortes de agua: “A esta marcha la llamaremos la de las libretas”, concluye.