Catorce personas se enfrentan a penas entre seis meses y siete años de cárcel por introducir a menores marroquíes en España
Una vez en España, eran documentados como 'menas' y derivados a centros de acogida para menores extranjeros principalmente en Asturias

Ocho miembros están imputados como presuntos miembros de la banda y los otros seis como colaboradores. / AITOR DIAGO

Asturias
La Audiencia Provincial celebrará la próxima semana el juicio contra 14 acusados, entre los que figuran un educador y una cocinera de un centro de acogida en Asturias, por su presunta participación en una red organizada de inmigración clandestina de menores marroquíes que entraron en la península en patera o bajos de camiones, unos hechos por los que Fiscalía pide penas entre seis meses y siete años de cárcel. De los 14 acusados, ocho están imputados como presuntos miembros de la banda y los otros seis por su presunta colaboración en algunos de los hechos denunciados.
La Fiscalía relata en su escrito que ocho acusados captaron entre 2017 y 2018 a los menores en Marruecos para trasladarlos a España de forma clandestina, cruzando los puestos fronterizos con documentación falsa. Los menores viajaban ocultos en los bajos de camiones o bien pasando el estrecho en embarcaciones 'toys', pateras, barcos pesqueros o motos de agua y hacían a nado los últimos metros que les separaba de la costa, con un elevado riesgo para su vida. Una vez en España, los menores eran documentados como 'menas' y derivados a centros de acogida para menores extranjeros en ciudades del norte del país y principalmente en Asturias.
Si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad detectaban su llegada, eran conducidos a centros de menores, generalmente de Andalucía, en donde eran ayudados por miembros de la organización o se fugaban y posteriormente eran trasladados a centros de Asturias. En el caso contrario, si no eran interceptados, según la Fiscalía, eran alojados temporalmente en domicilios de miembros de la red organizada para su posterior traslado al Principado.
Sus integrantes ostentaban diferentes roles y funciones, que abarcaban desde la captación de menores en Marruecos, el cruce del estrecho vía marítima o terrestre, el traslado a la península y la distribución en los centros de acogida. Además, también se ocupaban de su seguimiento y control hasta la obtención de la documentación que les proporcionaba la estancia en los centros hasta su mayoría de edad, y posteriores ventajas en materia de extranjería.
Asturias, País Vasco y Cádiz
Al educador y la cocinera, también se suman dos procesados por realizar el seguimiento de los menores en Asturias y el País Vasco, quienes según la Fiscalía eran quienes facilitaban la documentación y alojaban a los menores antes de su ingreso en el centro de Asturias o cuando estos, ya acogidos, se fugaban del mismo. Otro acusado, que fue detenido en Barcelona, tenía en su poder una agenda con inscripciones en árabe y anotaciones de cantidades de dinero de relevancia, que según la acusación era fruto de las actividades de inmigración.
En otras ocasiones, había menores retenidos en Cádiz, ocultos en zonas boscosas, hasta que otro acusado llegaba personalmente a recogerlos o gestionaba la forma de su traslado hasta donde se encontraba para su recepción y que, según la Fiscalía participó personalmente en la entrada clandestina de dos hermanos suyos, uno de ellos menor de edad.
La Fiscalía imputa a ocho acusados un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros cometido por organización criminal y riesgo para la vida e integridad física por los que afrontan una pena individual de siete años de cárcel. Los otros seis acusados afrontan penas que oscilan entre seis meses y tres años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.




