Oviedo/El Berrón

Un centenar de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) se ha concentrado, este jueves, ante las ruinas de una nave de maquinaria del Grupo Bollabor en El Berrón, arrasada en un incendio el pasado 18 de febrero.

Es la manera que tienen estos trabajadores de denunciar las consecuencias de la escasez de efectivos a la hora de enfrentarse a grandes incendios industriales, como este. Por ejemplo, en este fuego “no había capacidad de personal para hacer el trabajo de conectar los camiones al hidrante, que estaba a cien metros; pero no había capacidad porque las cuatro personas (efectivos) estaban volcadas en el control del incendio en el interior de la nave”.

Nati Canto, bombera del parque del SEPA en La Morgal y que ha hecho las veces de portavoz, se fija en la estadística: un incendio de este tipo se produce cada tres semanas, y han de hacerle frente con dotaciones escasas, de tres o cuatro efectivos por turno, cuando harían falta, asegura, al menos ocho o nueve efectivos para atacarlo.

A su juicio, los números de los últimos dos años hablan por sí solos: El 29 de agosto de 2020 "quema Ovimoto en Silvota, llegaron cuatro compañeros; el 19 de marzo de 2022, Congelados Sariego, en Sariego, llegaron tres de primera dotación; el 6 de febrero de 2023 en La Pilarica en Noreña, llegaron dos y en el de Bollabor, llegaron cuatro. Esto frente al de Desguaces Oviedo, por ejemplo, el 28 de enero de 2022. Duró el incendio una hora y se resolvió rápidamente; allí fueron diez bomberos”. Canto considera que por tanto, queda patente que la eficacia se consigue con personal suficiente en las dotaciones.

Por eso, este grupo de trabajadores exige a la gerencia del SEPA una reorganización y modernización del servicio, que se cubran las vacantes y el fin de la precariedad de categorías y horarios. Sobre la mesa ya ponen una posible huelga indefinida, asunto que ya trataron en una asamblea en la que participaron unos 200 trabajadores.

"No fue un desastre". El Jefe de Bomberos defiende la actuación en el incendio de El Berrón

El Jefe de Bomberos en el Servicio de Emergencias del Principado, Miguel Ángel Pérez, defiende en declaraciones a Radio Asturias, la actuación en este incendio en el que, además, estuvo presente. Pérez niega, "como parte que se encarga de organizar el servicio" que como denuncian los trabajadores del SEPA movilizados esta mañana, se pueda atribuir a la falta de personal que la nave de Bollabor acabara calcinada. "Se dice que la intervención fue un desastre por la falta de medios y no es así. Hay una primera llamada en el 112 que alerta de un incendio en una tienda; una segunda llamada que alerta de un incendio en una planta superior de un establecimiento y hay una tercera llamada en tres minutos, que alerta que hay un incendio completamente desarrollado en una nave y que puede afectar a otra, con lo que ya poco se podía hacer". Defiende el trabajo en red del servicio y una actuación en la que participaron 21 efectivos y 19 vehículos de la entidad, que fueron llegando, señala, de manera escalonada.

Dice el responsable de Bomberos que entiende las reivindicaciones de los que son sus compañeros porque "estoy de acuerdo como jefe de bomberos en que hace falta gente, y lo diré siempre y lo dirá cualquier persona" pero considera que "el servicio no tiene la culpa de no haber apago un incendio que estaba completamente desarrollado". Y si bien pone en valor el trabajo de los efectivos que atacaron el incendio y que califica de impecable, considera la manifestación de esta mañana, "aprovechar algo que realmente no fue así".