Los profesores exigen que el instituto de La Corredoria sea centro de difícil desempeño
Construido para quinientos alumnos, el centro alberga a más de un millar y ha sido ampliado con aulas prefabricadas
Oviedo
La saturación del Instituto de Educación Secundaria de La Corredoria, un populoso barrio que desde hace una década viene demandando un nuevo centro, ha llevado esta mañana al profesorado a concentrarse a la hora del recreo para exigir que la consejería de Educación cumpla el compromiso contraído en julio del pasado año de reconocer sus puestos como de difícil desempeño. Ello supone mejoras en la baremación para los concursos de traslados o para quienes permanecen en la bolsa de interinos.
Explica el profesorado que hay justificación sobrada para este reconocimiento ya que el centro, construido para quinientos alumnos, cuenta con más de mil y una plantilla de cien profesores. Ha sido preciso habilitar módulos prefabricados como aulas -o barracones, como los llaman algunos docentes y familias- para albergar a algunas clases pero los niveles de saturación estresan tanto a los docentes como al alumnado; Marta Fernandez García, profesora de Geografía e Historia señaló que algunas aulas de Bachiller cuentan con más de treinta alumnos lo que dificulta la preparación de pruebas como la EBAU a lo que se añaden los problemas de estrés, de ansiedad y de convivencia que provocan entre los estudiantes las constantes aglomeraciones en espacios reducidos.
A su vez, Raúl García, profesor de Educación Física dijo estar acostumbrado a “buscarse la vida” para poder impartir sus clases en un pabellón donde pueden coincidir hasta un centenar de alumnos que generan “ un enorme guirigay” y añadió que la situación “ se complica todavía más en caso de lluvia”.
La previsión es la de que el nuevo Instituto esté construido para el curso 2025- 2026 tras ser adjudicado a finales del pasado año por casi diecinueve millones de euros; previamente la consejería había rescindido el contrato con la anterior adjudicataria – la Constructora Interurbana - que consideró inviable por el encarecimiento de los materiales realizar la obra que estaba presupuestada en algo más de once millones. Recientemente se ha colocado la primera piedra pero las obras que estaba previsto comenzaran en el primer trimestre de este año todavía no se han iniciado.