La música que renace en la piedra
Investigadores asturianos recuperan instrumentos extintos gracias a sus representaciones labradas en iglesias románicas
Manuel Paz muestra una reproducción de la Rota hallada en un canecillo de la iglesia de Santiago de Arlós (Llanera)
Oviedo
De la madera a la piedra y, siglos después de la piedra a la madera. Tal recorrido es el que ahora mismo rastrea la Asociación Amantigua buscando recuperar los instrumentos musicales del medioevo que el paso de los siglos ha conseguido enterrar. De la madera nacieron aquellos instrumentos que acompañaron las Cantigas de Alfonso X; y en piedra quedaron labrados después, adornando capiteles, nobles y menos, a lo largo de todo el camino a Santiago. Hoy, muchos de ellos han desaparecido a tal punto que apenas han sobrevivido algunos de sus nombres y unas pocas ilustraciones, como las mismas que acompañan las Cantigas de Santa María.
Así que la investigación ahora contempla la piedra con mirada atenta, buscando sobre las columnas del románico o sobre un canecillo, la aparición de una figura abrazando, quizás un salterio o una rota. El trabajo corre de cuenta de la Asociación Amantigua a través del proyecto Canteros del sonido con el que se pretende la reconstrucción de instrumentos musicales de la iconografía medieval asturiana. El coordinador del proyecto es Manuel Paz, profesor del Conservatorio del Nalón, alma mater de la Orquesta de Cámara de Siero e integrante del cuarteto de guitarras EntreQuatre. Este martes estuvo en Hoy por Hoy Asturias para hablar del proyecto junto al multiinstrumentista y etnomusicólogo Héctor Braga.
Manuel Paz y Hector Braga en 'Hoy por Hoy Asturias'
Y precisamente ente las piedras del románico asturiano han aparecido las primeras representaciones de aquellos instrumentos extintos. Es el caso de la Rota hallada en un canecillo de la iglesia de Santa Eulalia de Ujo. Se trata de un instrumento de cuerda pulsada, mitad salterio mitad arpa, del que no se conserva ningún ejemplar original. Otro de los hallazgos se produjo en la iglesia de Santiago de Arlós (Llanera) donde también se halló una representación de este instrumento, antepasado del arpa. La Asociación de Música Antigua pretende devolverles la vida a 24 de los instrumentos catalogados (hay muchos más), comenzando por los más conocidos, como el laúd de San Miguel de Lillo o la zanfona de la Catedral de Oviedo.