"La celebración se alarga cada vez más, ¡hasta durar todo el día!": la frase más repetida con la llegada de la Primera Comunión
Las familias se vuelcan en un festejo religioso que varía considerablemente en función de cada presupuesto
Mayo, mes por excelencia de la celebración de comuniones en Gijón
Gijón
La temporada de comuniones arrancaba con el inicio del mes de mayo y se prolonga hasta mediados de junio. Muchos por tradición familiar, por creencia religiosa o incluso por no perderse el evento y los regalos, el caso es que las familias siguen volcándose en esta ceremonia cristiana que tiene lugar a los nueve años. El tamaño del festejo ya depende del bolsillo familiar. Cada vez son menos las familias que deciden celebrarlo en casa, y es que por lo general se opta por realizar la comida posterior en un restaurante. "Este es el mes por excelencia", confirma la responsable de eventos del Hotel Abba Paloma Medina que habla de unas celebraciones que "pueden llegar a prolongarse durante todo el día". Como las familias han cambiado y cada vez hay menos niños en el hotel ofrecen la posibilidad de realizar una celebración conjunta tras el festejo y así "comparten hinchables, dj para el baile, gymkana...". Asegura que el presupuesto puede oscilar entre los 40 y los 75 euros de una comida familiar tradicional a superar los 100 por persona cuando se incluye merienda con mesa dulce e incluso cena.
Aunque no con tanta antelación como una boda, pero la Primera Comunión se prepara desde meses antes para reservar el restaurante, escoger el traje y ajustarlo y realizar el reportaje fotográfico. En estas fechas "el trabajo del fotógrafo ya está prácticamente hecho", explica Juan Carlos Tuero que cuenta a sus espaldas con 25 años desde que incluyera el reportaje de comunión en su estudio. Su tarea comienza en febrero, "hoy día lo habitual es que en cada Iglesia se contrate a un profesional para realizar todas las fotografías de las ceremonias" y por lo general ya no acuden al festejo, la tarea se la dejan a familiares y amigos y sus móviles, "no tienen tanta técnica profesional pero sí la complicidad" entre fotógrafo y fotografiado.
"Todo ha evolucionado mucho", coincide en apuntar Loli Suárez propietaria de la tienda multimarca infantil La pequeña Ángela con 15 años de experiencia en el sector. "Ahora se busca la comodidad, sobre todo para los niños, que los pantalones se asemejan a los que usan en su día a día" así se abre la puerta a la posibilidad de aprovechar al menos parte del traje, algo que también ocurre con el calzado. "Las niñas vienen con más ganas de probar, ellos se cansan antes", reconoce. En cuanto a los presupuestos asegura que "hay madres que no preguntan el precio" y eso que estamos en un establecimiento en que los trajes "van desde los 350 euros en adelante".
Begoña Natal
Conductora del programa regional A vivir que...