Javier Suárez Llana: "Desarrollaremos el Plan de Movilidad a través de un proceso participativo que implicará a toda la ciudad"

Gijón

Javier Suárez Llana no es nuevo en política, pero sí es una de las cara que da el salto a la primera línea. De hecho, reconoce que las campañas se viven "de forma diferente" cuando eres el candidato. En los debates celebrados, se le da como ganador y aunque el tampoco se otorga ese titulo, sí reconoce estar "satisfecho" con la defensa de las ideas de la candidatura: "Los debates son importantes y en campaña ayuda a que confrontemos ideas y modelos". En este aspecto tiene claro que solo hay dos opciones: "El que representa la derecha, el del inmovilismo y la ciudad detenida que se mira a sí misma y no avanza y nosotros que queremos una ciudad moderna, innovadora y que mira al futuro".

En la actualidad con un único edil, en 2011 llegaron a alcanzar los tres representantes de la mano de Jorge Espina. A partir de ahí, comenzó el descenso. Sin embargo, asegura no marcarse un límite y ve "factible" alcanzar la alcaldía. Suárez Llana no pierde de vista lo que hace sus rivales políticos, aunque se fija especialmente en dos. Sobre Foro, llama la atención en "los macroproyectos que venden cuando estuvieron ocho años en el Ayuntamiento sin hacer nada. Su proegrama se resume en la falta de credibilidad". Mientras en el PSOE lamenta la "tibieza" del candidato y el equipo que le acompaña en el modelo de Gijón que plantean en cuestiones como la política medioambiental o la movilidad. El candidato zanja la posibilidad de que se revise el plan: "Mientras depende de nosotros, el Plan de Movilidad no se va a revisar. Está aprobado, tiene el aval de 21 de los 27 representantes del Consejo Sectorial y ahora lo que toca, a partir del 28 de mayo, es desarrollarlo".

Una de las grandes líneas del programa pasa por la vivienda. El candidato recuerda que el último dato sobre el precio del alquiler en Gijón del pasado mess de marzo cifra en 600 euros el precio medio. "La vivienda es un problema generalizado, pero afecta especialmente a los jóvenes", ha recordado y por ello apuesta por "exprimir" las competencias que otorga la nueva Ley de Vivienda a los ayuntamientos. Suárez Llana apunta a la posibilidad de "declarar zonas tensionadas y poner topes al precio". A ello suma la Empresa Municipal de la Vivienda para que funcione también como promotora de vivienda pública. Su apuesta es la creación de un consorcio entre empresa, Principado y Gobierno central para construir 1.000 viviendas públicas, 350 para jóvenes en todos los barrios de la ciudad.