Miguel Rodríguez Terente, doctor en Geología: "Si hubiera que hablar sobre la vida en la tierra los extraterrestres somos nosotros"

Gijón

Aunque las informaciones sobre amenazas de impacto de objetos procedentes del espacio en la tierra son muy habituales, Miguel Rodriguez Terente, director-conservador del Museo de Geología de la Universidad de Oviedo, llama a la tranquilidad. "Eso ya pasó, y sin ningún tipo de duda volverá a pasar, pero la probabilidad de que veamos algo como lo que se recrea en el cine es remotamente lejana. La humanidad no va a sucumbir ante un impacto de un meteorito".

En esa afirmación tienen mucho que ver la observación continua del universo. "Desde 1995 tenemos los ojos puestos en el Espacio, donde se están monitorizando la mayor parte de los asteroides y meteoroides y hay programas enteros dedicados exclusivamente a la búsqueda de objetos que pueden impactar con la tierra", ha apuntado. Un análisis continuo que permite a los humanos poder "anticiparnos" y llegado el caso de un impacto, "desviar la trayectoria de las rocas" o incluso "se llegó a esbozar la teoría de pintarlos, porque al pintarlos de blanco solo con la reflexión de la luz solar se podía hacer que el cuerpo girara sobre si mismo y se desviara de la trayectoria".

Uno de los aspectos más importantes en relación a las rocas que vienen del espacio es su tamaño. Según ha explicado en SER Gijón Rodríguez Terente "que una roca sea mayor a un kilometro puede ser devastador. Cuando uno piensa en el radio de la tierra, 6.370 km, y cómo es posible que un objeto que solo tiene 500 metros de radio pueda hacer tanto daño, es porque se debe a la grandísima velocidad a la que acceden a nuestro planeta. Los meteoritos viajan entre 20 y 70 km por segundo y cuando llegan a impactar, toda esa energía cinética de esos cuerpos se transforma en energía de impacto que nosotros medimos comparándolo con las bombas atómicas, pero tranquilidad, no hay ningún cuerpo potencialmente peligroso pese a todas las noticias que anualmente nos invaden por internet".

Y ¿Qué nos dicen esas rocas sobre el universo? Según Rodríguez Terente su propia composición nos aporta mucha información sobre nuestro planeta, "que se compone de todos estos fragmentos de rocas espaciales que hace mas de 4.500 millones de años se acrecionaron entre sí y formaron el lugar donde hoy vivimos". También aporta información "sobre los inicios del sistema solar, las composiciones y elementos que reinaban en ese momento en esa nebulosa". Y por último, información sobre "los descubrimientos de un subtipo de meteoritos" donde se han encontrado aminoácidos, proteínas, azucares y un montón de elementos que son las bases de la constitución de la vida. "Si hubiera que hablar sobre la vida en la tierra los extraterrestres somos nosotros. De un enfriamiento hace 4.500 millones de años, porque del fuego y en ese momento todo era magma, no sale vida. Algo llegó después y se acondicionó en un lugar que era un lugar maravilloso para que se creara la vida: nuestra distancia al sol, el agua, las condiciones de temperatura que eran favorables para que estos compuestos orgánicos pudieran organizarse y crear lo que hoy somos. Es una historia apasionante".