Educación detecta un 4% de niños con altas capacidades entre los alumnos de 6 años

Oviedo

Asturias ha multiplicado por nueve la detección del alumnado de Primero de Primaria con altas capacidades. Lo ha hecho gracias a una estrategia sin precedentes diseñada por la Consejería de Educación asturiana e implantada en el curso recién finalizado. Gracias a ella, se ha elevado al 4,2 % del total el alumnado con este tipo de necesidades especiales, frente al 0,2 % de media en España. Ninguna comunidad supera el 0,6 %. A pesar de que Asturias se ha colocado con gran diferencia a la cabeza, el margen de mejora es aún amplio porque las estimaciones hablan de entre un 10 y un 12 % del alumnado. Algunas, lo elevan hasta el 15 %.

¿Por qué es tan importante detectar a estos alumnos? Porque requieren una atención especial para desarrollar esas capacidades y porque, de no tener una atención específica, corren un alto riesgo de abandono, convirtiendo esas capacidades en un factor negativo para su aprendizaje e integración social y educativa.

Esta estrategia se va a mantener en el futuro en Primaria. El análisis previo seleccionó a 637 alumnos, de los que 280 fue efectivamente identificado como de altas capacidades, mientras que se mantiene el seguimiento sobre el resto, según ha explicado la consejera de Educación, Lydia Espina.

El “éxito rotundo” del que habla la consejera, es doble: es un éxito cuantitativo, no hay más que ver las cifras. Pero también cualitativo, porque la estrategia asturiana ha logrado equilibrar la detección de altas capacidades entre niños y niñas, cuando tradicionalmente era mucho más frecuente la detección de niños. Ahora, el desafío de Educación es garantizar el máximo desarrollo de sus potencialidades, ha dicho la consejera, que ha señalado que este tipo de atención es lo que puede explicar por qué con menos guajes, el presupuesto de Educación crece. Es la respuesta implícita a un dirigente empresarial asturiano que hace unos días cuestionaba esa política.

El éxito de esta estrategia ha superado incluso las previsiones de la propia Consejería, ya que en el inicio del curso estimaba que sería muy satisfactorio llegar a la detección de un 3 % del alumnado, un porcentaje que, como hemos visto, ha llegado al 4,2.