Encuentran muerto en su celda al asesino de la niña Erika Yunga
Igor Postolache, condenado a prisión permanente, confesó haber acuchillado hasta la muerte a la menor en su casa del barrio de Vallobín
Oviedo
Ha muerto Igor Postolache, el asesino confeso de Erika Yunga, la niña de 14 años apuñalada hasta la muerte por su propio vecino en un bloque de viviendas del barrio de Vallobín, el 5 abril del año 2022. Este moldavo de 33 años, cumplía una condena de prisión permanente revisable en la cárcel de Villahierro –en Masilla de las Mulas- por un crimen planeado y cometido con alevosía y ensañamiento, agravantes que ni siquiera rebatió y que aceptó para evitar el alargamiento de un juicio en el que además se le imputaba un delito de agresión sexual que le valieron una condena adicional de 12 años de cárcel.
Postolache ha aparecido muerto en su celda de la cárcel leonesa, donde aguardaba un traslado a otro centro penitenciario. La subdelegación del Gobierno en León se ha limitado a confirmar la muerte del recluso y no ha aportado de momento más información sobre las circunstancias en las que se ha producido.