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La demolición del refrigerante de la central de Soto de la Barca, símbolo del final del carbón en el suroccidente

El PP culpa a los gobiernos de España y del Principado de haber incumplido el compromiso de llevar alternativas de empleo a la comarca

Un momento de la demolición de los primeros silos de la térmica de Soto de la Barca, a comienzos de semana. Este miércoles se ha dinamitado el refrigerante, uno de los elementos más singulares del complejo. URBEX Mieres Asturias.

Oviedo

Pasadas las diez de la mañana de este miércoles, una gran detonación controlada ha tumbado la gran torre de refrigeración de la central térmica de Soto de la Barca (Tineo), un gigante de más de 80 metros de altura, e icónico elemento en este complejo propiedad de la empresa Naturgy. Es la penúltima víctima del proceso de descarbonización de la economía, y del abandono de los combustibles fósiles. Ha bastado cortar la carretera AS-15 durante un rato y a partir de ese este momento los conductores que han circulado por la zona han podido comprobar cómo el paisaje en esta zona del suroccidente asturiano ha cambiado para siempre. Los trabajos de desmantelamiento de la térmica de Soto de la Barca aún tienen largo recorrido por delante y de hecho el año que viene todavía habrá que proceder con nuevas demoliciones de varios silos y otra gran chimenea.

Al hilo de este episodio el Partido Popular ha denunciado lo que califica de desprecio del PSOE hacia el suroccidente asturiano, y le responsabiliza de que cinco años después de que cesara la actividad de esta térmica no haya ningún proyecto alternativo para la zona. La alcaldesa de Tineo, Montserrat Fernández (PP), afirma que los compromisos al respecto de los gobiernos de España y del Principado se han incumplido y son un golpe de gracia a toda una comarca tras la pérdida de actividad y empleo que ha supuesto el cierre de la central: