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Los asturianos se ponen de nuevo la mascarilla de buen grado con algunos despistes en el primer día de vigencia

Los farmacéuticos reconocen que hay poco stock aunque descartan que se pueda producir desabastecimiento

Graciela Morán, de la Farmacia Llamaquique, en Oviedo. / Alejandra Martínez

Oviedo

A tenor de las impresiones recogidas este martes a las puertas del centro de salud de La Lila -en Oviedo- a los asturianos no les ha costado mucho volver a echar mano de la mascarilla. La mayoría de los pacientes que este martes acudían a este céntrico equipamiento del Servicio de Salud del Principado, aseguraban acoger de buen grado en general la recuperación del cubrebocas. La mayoría la considera una medida acertada, e incluso muchos confesaban tener la sensación de que se ha tardado demasiado en adoptarla. También es cierto que no eran pocos los que accedían a La Lila despistados, sin llevar la mascarilla, y accedían a las plantas superiores sin que nadie les advirtiera de que estaban contraviniendo una norma de obligado cumplimiento.

Lo cierto es que este martes, en el primer día en el que es obligatorio el uso de mascarilla para acudir al médico en consultas, servicios diagnósticos, o para cualquier gestión en centros sanitarios -también para la compra presencial de medicamentos en las farmacias- era difícil encontrarlas a la venta. Desde la Asociación de Empresarios de Farmacia de Asturias aseguran que no hay desabastecimiento, pero en los últimos días las existencias estaban agotadas en varios supermercados de cadenas distintas -Alimerka y Dia- y en algunas farmacias de Oviedo.

En la Farmacia Asturias 11, de la calle Asturias estaban este martes esperando recibir stock. Su titular, Elisa Bordallo, es cien por cien partidaria de recuperar su uso, aunque lamenta que la medida haya atenido que ser obligatoria y tiene la impresión de que no aprendimos nada de la pandemia. El caso es que incluso en las farmacias hay división de opiniones sobre la decisión tomada ayer por la Consejería de Salud. Graciela Morán, de la Farmacia Llamaquique, cree que no son sus establecimientos el único ni el principal foco de contagio. En su opinión la gente pasa más tiempo en el supermercado, y por eso no tiene claro si la medida es del todo ajustada a las circunstancias.

El Principado es una de las seis comunidades que implementado la medida incluso antes de que el Ministerio extienda la obligación a todo el territorio nacional. La Consejería de Salud ha considerado volver a la mascarilla en estos entornos ante la alta circulación de virus respiratorios y pensando especialmente en proteger a la población de más edad y más vulnerable, además de a los profesionales del sistema sanitario. La medida es obligatoria desde la medianoche del lunes y permanecerá en vigor al menos dos semanas hasta el día 22 de enero, con la expectativa de que para entonces los casos de estas enfermedades hayan remitido en número de forma sustancial.