Hoy por Hoy Asturias
Ciencia y tecnología

Cómo un pequeño descubrimiento, hace 50 años, mejora hoy la vida de millones de diabéticos y personas con obesidad

Elías Delgado Álvarez, jefe del servicio de endocrinología del HUCA destaca la importancia del trabajo de los galardonados con el Princesa de Investigación

Elías Delgado Álvarez, jefe de Endocrinología del HUCA

Oviedo

Un pequeño avance producido hace 50 años tiene ahora una aplicación clínica que ha mejorado considerablemente la vida de millones de personas, muchos millones, que padecen Diabetes (el 8% de la población está diagnosticada, aunque se elevaría por encima del 14% si contabilizásemos a quienes padecen diabetes tipo 2 y no lo saben). Del mismo modo, aquel pequeño descubrimiento ha conseguido abordar el tratamiento de la obesidad de una forma desconocida hasta hace muy poco tiempo con la llegada de medicamentos como el famosísimo Ozempic, tan eficaz regulando los niveles de glucosa en sangre como haciendo perder kilos a personas obesas.

El Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en la edición de 2024 se lo lleva un grupo de científicos que lleva trabajando en el territorio de la endocrinología desde hace décadas. El jurado hacía público el galardón a mediodía de este miércoles en Oviedo. El Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica se lo lleva el quinteto formado por el médico canadiense Daniel J. Drucker, el biólogo molecular estadounidense Jeffrey M. Friedman, el endocrinólogo, también norteamericano, Joel F. Habener, el químico danés Jens Juul Holst y la también química macedonia Svetlana Mojsov.

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Una de las claves, como explica en Hoy por Hoy Asturias de Radio Asturias SER, el jefe del servicio de endocrinología del Hospital Universitario Central de Asturias, Elías Delgado “está en el trabajo en equipo; no se trata de una única persona. Estamos hablando de científicos de distintos laboratorios, en varios lugares del mundo trabajando en colaboración para que un pequeño avance que tuvo lugar hace 50 años tenga ahora una aplicación clínica”.

La otra está en el producto de esas investigaciones, la semaglutida, un péptido semejante a una hormona, el glucagón-1 o GLP-1, que juega un papel de contrapeso de la insulina en el equilibrio del azúcar en sangre. Es decir, cuando el nivel de azúcar baja, el glucagón induce al hígado a liberar glucosa y cuando sube se genera más insulina, que se encarga de reducir el exceso. Pero, además, los medicamentos basados en la semaglutida, como el Ozempic, logran reducir de manera importante la sensación de apetito, lo que los ha convertido en aliados indispensables para combatir la obesidad y que también ayuda a combatir los accidentes cardiovasculares. Y esto se produce de tal manera, como afirma el Dr. Delgado “que las personas con obesidad y que no son diabéticas pueden llegar a bajar del orden de 20, 30 y hasta 40 kilos de peso”. Además, explica, "es la primera vez en la historia de la medicina que un fármaco para el tratamiento de la obesidad logra reducir el riesgo cardiovascular, lo que está cambiando, literalmente la historia de la enfermedad".

La revista Science calificó en su día estos fármacos contra la obesidad como el mayor avance científico de 2023.