El Principado sacrifica al oso rescatado en Somiedo tras constatar que sus lesiones son irreversibles
Medio Rural asegura que el daño en la médula es incompatible con el mínimo binestra del animal y da el paso para evitarle un sufrimiento innecesario
Oviedo
El mismo día del rescate, los especialistas que intervinieron en la operación ya advirtieron que el estado del oso malherido hallado en Somiedo a principios de semana era grave y que las posibilidades de recuperación –y desde luego de reintroducción en el medio natural- eran muy reducidas. Era la impresión correcta. La Consejería de Medio Rural ha comunicado este viernes que le ha aplicado la eutanasia tras certificar que el oso tenía dañada la médula espinal y varias vértebras fracturadas. Esas lesiones eran el motivo por el que el animal había perdida su capacidad motora en las extremidades posteriores y de la incontinencia urinaria que sufría . Los expertos han concluido que las lesiones eran irreversibles e incompatibles con un estado de bienestar mínimamente aceptable para un animal silvestre. La decisión de aplicarla la eutanasia no pretendía otra cosa que evitarle un sufrimiento innecesario.
Sobre los restos del oso, y dado que el Fondo Asturiana para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ya había pedido la actuación de la fiscalía previendo la destrucción apresurada del cadáver, el cadáver ha sido trasladado al centro de recuperación de la fauna silvestre de Sobrescobio, donde se le realizará una necropsia urgente para investigar el origen de las lesiones del animal.