Asturias busca poner coto a las bebidas energéticas con una campaña en el ámbito educativo, deportivo y sanitario
Consumo llevará a cabo la acción en el último trimestre del año para estudiar la mejor forma de llevar a cabo una regulación en la venta y consumo entre menores
Asturias
La campaña informativa que el Principado ha diseñado sobre los riesgos de las bebidas energéticas se lanzará durante el último trimestre de este año tanto en centros educativos como en espacios sanitarios y deportivos. El director general de Consumo Faustino Zapico lo ha explicad tras una reunión con el presidente de FACUA Asturias Juan Carlos Sánchez en el marco de la ronda de contactos que su departamento está llevando a cabo con los distintos sectores implicados para estudiar la mejor forma de llevar a cabo una regulación en la venta y consumo de estas bebidas entre menores.
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Aunque el Principado quiere que la campaña tenga una especial incidencia en centros educativos, el director general ha detallado que también se pretende implantarla en el ámbito sanitario y el deportivo y ha recordado que se trata de una iniciativa que “no es únicamente de Consumo sino del Gobierno asturiano”. “Creo que hay una sintonía bastante grande en lo que es el diagnóstico del problema, que no es poca cosa, para empezar una campaña de concienciación que yo creo que estaremos en condiciones de organizarla en el último trimestre de este año, como paso previo al marco legal que habría que desenvolver”, ha afirmado Zapico.
El Gobierno asturiano considera que hay un problema con la falta de regulación de las bebidas energéticas
Con respecto a dicho marco legal con el que se busca limitar o prohibir el consumo de bebidas energéticas a menores de edad, el director general ha explicado que la forma más efectiva de desarrollarlo “posiblemente” sea la modificación de “alguna de las leyes sanitarias que están previstas en esta legislatura”, ya que hacer una ley “específica” llevaría más tiempo.
El Principado lleva meses realizando contactos con el objetivo de desarrollar una normativa que podría incorporar la prohibición de las bebidas energéticas para los menores de edad, una postura que defienden tanto el propio Principado como diversos sectores de la sociedad civil, entre los que destacan las asociaciones de padres y madres de alumnos de la comunidad.