El pacto que desactiva la huelga de profesores es sólo "un acuerdo de mínimos" según los sindicatos
Los firmantes advierten de nuevas movilizaciones el próximo curso mientras la consejera celebra una inversión histórica para mejorar la enseñanza pública
La consejera (en el centro en primera fila, con vestido negro) y los representantes sindicales posan en una foto conjunta tras la firma del acuerdo. / Pablo Canga
Oviedo
La Consejería de Educación ha logrado finalmente salvaguardar el inicio de las clases, el próximo martes, de la huelga con la que amenazaban hasta cuatro sindicatos de maestros y profesores. Los docentes estarán en sus puestos después de que este miércoles se firmara, en la Mesa General de Negociación del Principado, un acuerdo que recoge parte de las reivindicaciones sindicales. No obstante, y pese al entusiasmo de la consejera Lydia Espina, todo indica que se trata de una simple tregua cuya consistencia se pondrá a prueba en apenas un año.
Y es que en contraste con el discurso de la consejera Espina, que habla de un acuerdo histórico, y cuya aplicación supondrá una inversión de más de 26 millones de euros nunca visto por estos lares en materia educativa, el tono de los representantes sindicales no inspira confianza. Todos le ponen matices a su satisfacción por el acuerdo. En un plato de la balanza celebran que se haya logrado la reducción de la jornada lectiva de los maestros o las medidas para aminorar la carga de tareas burocráticas; pero en el otro queda la equiparación salarial con otras comunidades o el desarrollo de la carrerea profesional. Borja Llorente de Comisiones Obreras, hablaba de "una moderada satisfacción, porque la administración hace un esfuerzo económica pero eso no implica que no sigamos luchando por mejoras en al escuela pública asturiana a lo largo del siguiente curso". Cristóbal Puente, de UGT, afirmaba de forma rotunda que "el acuerdo no pone fin a nada y simplemente se abre una nueva etapa de negociación". Jorge Caro, de CSIF, lo considera "un acuerdo de mínimos".
De los más satisfechos, el sindicato mayoritario del sector, ANPE, que no secundaba la convocatoria de huelga y que ha cuestionado que el compromiso que la ha desactivado: el estudiar la viabilidad de la reducción de la jornada de los mayores de 55 años para el curso 2027-2028. Su presidente, Gumersindo Rodríguez, recuerda que es cuestión de dinero: "Le damos la bienvenida a esa medida pero nos queda el sinsabor de que está supeditada a la disponibilidad presupuestaria y en este momento es simplemente una promesa".
La medida dependerá efectivamente de la disponibilidad presupuestaria para aplicarla, pero la consejera ha sido rotunda a la hora de garantizar que lo firmado -es decir el estudio de su viabilidad- se cumplirá: "Hay que ser leales con los acuerdos y yo siempre seré leal con lo que firmo y acuerdo"
