Salud y bienestar

Los endocrinos piden la financiación pública de los tratamientos para la obesidad ante la “avalancha” de pacientes

Asturias es la segunda comunidad con mayor tasa de obesidad

Con datos del ministerio de Sanidad de 2020, Asturias está entre las regiones con mayor tasa de obesidad

Oviedo

Asturias ostenta el nada encomiable segundo puesto en la lista de comunidades autónomas con mayor tasa de obesidad del país, tan sólo por detrás de Andalucía. Cerca del 20 por ciento de los adultos (según datos del Ministerio de Sanidad de 2020) padece esta enfermedad de la que se habla, desde este miércoles, en el sexagésimo quinto Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición donde se dan cita, hasta el viernes, cerca de 1.300 asistentes.

Sus impulsores abogan por la inclusión de los tratamientos farmacológicos para la obesidad en la lista de aquellos que son financiados por el Sistema de la Seguridad Social en algunos casos que podrían estudiarse. Medicamentos como por ejemplo, el Wegovy que tiene el mismo principio activo del Ozempic para la diabetes, y que fabrica además, la misma compañía pero que, a diferencia de éste (del Ozempic) no está financiado por la seguridad social. Los endocrinos, que alertan del auténtico problema que es la obesidad a nivel social (y las dolencias asociadas a ella) apuntan a unas listas de espera muy extensas, que llegan hasta los dos años en algunos puntos del país, para acceder a la cirugía bariátrica (la que permite al pacientes una vez realizada, reducir la ingesta de alimentos) y la necesidad de que se incluyan tratamientos médicos efectivos para dar respuesta a la “avalancha de pacientes” que está dándose.

Señala Ignacio Bernabéu, presidente de la sociedad de endocrinología, que el coste del tratamiento de la enfermedad que recuerdan que es crónica, supera los 350 euros por lo que, al no estar financiado, se genera un problema de equidad entre aquellos que pueden o no costeárselo. Debería estudiarse, asegura, qué pacientes sí podrían ser susceptibles de una financiación del tratamiento siempre con controles adecuados. A la valoración de Bernabéu, añade una petición María Ballesteros, presidenta del comité de programa: que las administraciones lo vean como una inversión que ahorra otros costes de tratamientos para los problemas asociados a la enfermedad, como puede ser la diabetes o algunos tipos de cáncer.

De “anecdótica y discriminativa” consideran además, la noticia de que Reino Unido se plantea utilizar medicamentos de este tipo para tratar la obesidad en personas desempleadas para lo que la compañía Lilly (la responsable del medicamento Mounjaro contra la obesidad, anuncia 350 millones de inversión asociados).

Lo que sí es ya una realidad en el uso de la Inteligencia Artificial en medicina. Como pros, los endocrinos incluyen la mejora del diagnóstico y la personalización de los tratamientos que permitiría. Entre los contras, la falta de una regulación efectiva todavía en el uso de los datos de los pacientes a través de los algoritmos que utiliza la IA. En todo caso, los responsables del congreso señalan que si se invierte en ella, la medicina será muy distinta de aquí a 20 años.

El congreso se desarrolla hasta el 18 de octubre cierto, en el Edificio Calatrava de Oviedo, ciudad que esta mañana ha rubricado la adhesión a través del alcalde, Alfredo Canteli, a la Alianza de las Ciudades contra la obesidad.