Sergio Martínez: "La sociedad asturiana debe visualizar el valor de la actividad industrial"

Asturias

El Grupo Aleastur pone el broche final a su año de aniversario con la celebración de un acto en su sede donde hará homenaje a todo el equipo humano, actual y predecesor, de la compañía. En sus 50 años de historia, el grupo ha destacado por su trayectoria empresarial orientada al crecimiento, la internacionalización y la innovación. Las raíces se hunden en el 1974 "Esta aventura comienza como una de las muchísimas empresas asturianas familiares, satélites de la antigua empresa nacional de siderurgia. Nuestra actividad se forjó en ese sector, produciendo productos auxiliares destinados al acero, pero con la gran crisis de los 80 que se vivió en todo el país y que conllevó redirigir el foco hacia el aluminio, que se entendió que tenía potencial. Nos adentrábamos en un mundo industrial que ahora acapara el 95% del mercado mundial. También mantenemos orgullosamente esa actividad originaria con una pequeña empresa, el origen de la compañía. A nivel de grupo, tenemos dos instalaciones en Gozón, una fábrica en Bahréin y otra en Macua".

Es el resumen básico que realiza el director general Sergio Martínez, quien considera que las claves de la trayectoria son "que hicimos de la necesidad virtud, tras pasar por unos inicios con dificultades, y tratar de ser competitivos. Son valores innatos de las personas que forjaron la compañía. Se da la circunstancia de que con una vocación de mercado-cliente, cercanía y geografía, nos fuimos haciendo un nombre, un hueco y una reputación en el mercado. Coincidieron una serie de alianzas empresariales que pueden ser lo más característico. Eso nos ha ayudado a seguir una senda de crecimiento, que es una vocación innata. Nos permitía hacernos más fuertes y resilientes a la par que buscábamos otras oportunidades de negocio. ¿Por qué acabamos en otras geografías? Porque al operar en un nicho mundial exportábamos el 90% más de nuestra actividad a 80 países. No dejaba de tener un cierto riesgo de localización. Decidimos diversificar a otro territorio, en este caso Bahréin".

Aleastur es un ejemplo más de cómo desde esta esquina del mundo se puede superar fronteras. "Creo que hay que poner en valor lo que tenemos y transmitirlo a la sociedad para que se visualice el valor de la actividad industrial. El COVID nos recordó a todos que al tener producciones lejanas nos faltaban elementos básicos. A partir de ahí, ojalá podamos ir descubriendo más empresas con esa trayectoria, que las hay. Sería muy positivo para toda la sociedad asturiana".

¿Hacia dónde camina Aleastur?: "Caminamos hacia un territorio de disrupciones que se han concatenado. Pretendemos expandir actividades con nuestras plantas productivas actuales. Nos estamos adaptando a un mercado no mundial, sino global y conectado entre grandes regiones. Hay que tratar cada una de esas grandes regiones como mercados heterogéneos. Es un factor novedoso que está generando un cambio en el mapa de activos importante y nuestra misión es la de adaptación en cada una de esas geografías a la vez que continuamos con otras vías de crecimiento. También en la ruta de descarbonización sobre la que estamos actuando en muchos frentes ya que Europa tiene una gran dependencia en 34 materiales críticos que podríamos sustituir por otros para reducir la dependencia y fomentar la circularidad".