Arcelor suspende todos sus proyectos de plantas DRI y desata la incertidumbre sobre el futuro de la siderurgia asturiana
La empresa dice que la inversión prevista en Asturias no es rentable y los sindicatos temen el final de la siderurgia integral en la región
Oviedo
La multinacional ArcelorMittal ha difundido este martes un comunicado en el que expresa nítidamente su renuncia -temporal, al menos- a seguir adelante con su plan de construcción de plantas DRI (Reducción Directa de Mineral de Hierro), entra las que se encuentra la proyectada para sustituir uno de los altos hornos de sus instalaciones de Veriña. Se trata de la planta para la que Arcelor había obtenido una subvención pública de 450 millones de euros con cargo al PERTE de descarbonización.
La empresa sostienen en ese comunicado que estas inversiones no son rentables y que aún no se dan las condiciones para llevarlas efecto, por que la tecnología precisa para su funcionamiento no es competitiva. "Los entornos político, energético y de mercado en Europa no han avanzado en una dirección favorable" a sus planes, según Arcelor.
Desde el Gobierno del Principado, la consejera de Transición Ecológica e Industria, Nieves Roqueñí, ha asegurado que puesta en contacto con la empresa, sus responsables el han transmitido tranquilidad, en el sentido de que seguirá con sus planes de descarbonización, pero poniendo por delante las inversiones en hornos de arco eléctrico como el que ya se ha aprobado para Gijón. menos optimistas se mostraba el secretario general de CCOO de Industria en Asturias, Damián manzano, que ha llegado a afirmar que Arcelor está "condenando el futuro de la siderurgia en Asturias" y vaticina que la región perderá el carácter integral de la siderurgia, con lo que ello conlleva de "pérdida de competitividad y empleo".
El portavoz de Industria del Partido Popular en la Junta General del Principado, Rafael Alonso, ha señalado como responsable de la situación al gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de responder con "desidia, desprecio y negligencia" a las demandas de Arcelor, que pedía estabilidad de precio y suministro de energía para seguir adelante con sus planes. Lo cierto es que la multinacional ha difundido unas declaraciones de su CEO, Aditya Mittal, en las que agradece el apoyo ofrecido hasta la fecha por los diferentes gobiernos. Mittal afirma que "hubiéramos deseado alcanzar con mayor celeridad, pero la realidad es que aún ni se ha establecido el margo regulatorio necesario para apoyar la justificación económica de las inversiones".