La Cocina Económica de Gijón afronta estas fiestas consciente de los "sentimientos encontrados" de sus usuarios

Gijón

Unas 250 personas acuden cada año al comedor social de la Cocina Económica de Gijón para poder disfrutar de su cena de Nochebuena y comida de Navidad. La entidad, a través de sus voluntarios, se esmera en ofrecer un menú tradicional muy parecido al que habrá en estas fechas en cualquier casa; consomé, langostinos, lechazo y sus dulces de Navidad. Algunas familias lo recogen, muchos otros lo disfrutan allí aprovechando la compañía. Carlos Meana, vicepresidente de la entidad, habla de "sentimientos encontrados". "Si ya vivir en la calle o estar sólo, sin hogar es duro, en fechas como estas en las que todos debemos estar en familia y todos tenemos que ser felices y estar contentos, la situación se agrava más y les afecta mucho más", explica, y añade que conocen personalmente a muchos de sus usuarios con los que tienen "una relación bastante cordial y afectiva y te lo agradecen", concluye.

El perfil de sus usuarios, explica Meana es cada vez más variado e incluye a" las personas con trabajo pero escaso sueldo que no da para todo". La asociación gijonesa de caridad sufraga "algo más del 50% del presupuesto anual" con las donaciones materiales y económicas de múltiples empresas y sus socios y el trabajo de sus voluntarios, cuentan con más de 100. Aunque agradece a renglón seguido la aportación del Ayuntamiento de Gijón. Actualizar sus aportación es una de las peticiones que hacen para estas fiestas y es que el encarecimiento de la cesta de la compra cada vez da para menos. La reflexión es del presidente en funciones de la entidad, Ignacio Blanco, que ejerce esta representación tras el fallecimiento en septiembre de quien lo fuera durante mucho tiempo, Luis Torres.

Su director, desde el pasado mes de septiembre, Rafa Piñera, vive por primera vez esta tarea con esta responsabilidad, aunque está vinculado a la entidad, desde 1997. Destaca el convenio existente con la Fundación Municipal de Servicios Sociales y explica que cuentan con otros proyectos para los que solicitan la colaboración de la ciudadanía. Y es que la Asociación Gijonesa de Caridad cuenta además de con comedor social, con un servicio de alojamiento de media estancia, también de urgencia para madres, asistencia bucodental gratuita, servicios de psicología, orientación jurídica y trabajo social y talleres formativos dentro de su programa de inserción social. En 2025 esta entidad, tan querida por los gijoneses, cumplirá 120 años de historia.