El filósofo y ensayista Byung-Chul Han, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025
Sus obras remueven los cimientos de la sociedad actual y perturban al lector por la precisión de sus análisis

Fotografía de archivo (01/08/2022), del filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han. EFE/ Román G. Aguilera / ROMÁN G. AGUILERA (EFE)

El filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025. Sus libros, escritos en alemán, son cortos pero concisos. Apunta directo a la raíz de algunos de los problemas de nuestro tiempo como la (auto)explotación laboral, las noticias falsas, la homogeneización o la tiranía de la positividad.
Su obra revela "una capacidad extraordinaria para comunicar de forma precisa y directa nuevas ideas en las que se recogen tradiciones filosóficas de Oriente y Occidente", señala el jurado, que considera que el análisis de Han resulta "sumamente fértil y proporciona explicaciones sobre cuestiones como la deshumanización, la digitalización y el aislamiento de las personas".
El comunicado incide en que "su mirada intercultural arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo contemporáneo y ha encontrado un amplio eco entre público de diversas generaciones".
La agonía del Eros, El aroma del tiempo, Psicopolítica, La sociedad del cansancio, La expulsión de lo distinto, En el enjambre, Topología de la violencia, Sobre el poder o La sociedad de la transparencia son algunos de los títulos de sus ensayos. Obras que remueven los cimientos de la sociedad actual y siempre perturban al lector, por la precisión de sus análisis.
El ensayista defiende en Infocracia que "la verdad mantiene unida a la sociedad mientras la posverdad la divide totalmente" y ese es el origen de muchos de los desajustes tanto en la esfera laboral como en la personal. También ha dedicado algunas de sus reflexiones al exceso de la positividad, como una exigencia del rendimiento capitalista. En su obra La sociedad del cansancio señala que esa es la fuente de trastornos como la depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el agotamiento.
Defiende que se trata de una sociedad "cada vez más dominada por el narcisismo y enferma de pérdida del deseo, en la que nos volvemos progresivamente incapaces de relacionarnos con los demás e insiste en la necesidad de recobrar la capacidad de poder decir que no, que no todo es posible, que no todo se puede hacer, que ni siquiera se debe poder intentar".
En sus obras más recientes, ha ampliado su enfoque critico hacia la sociedad contemporánea, incorporando reflexiones sobre la esperanza y la contemplación. Está considerado como un sucesor aventajado de filósofos como Roland Barthes, Giorgio Agamben y Peter Sloterdijk.