El taxi de Mallorca llega al ecuador de una temporada alta "caótica"

Palma

El sector del taxi aqueja una falta de licencias para operar de cara a una temporada turística que, como mínimo, en según qué sectores, roza las cifras de 2019. Lo catalogan de "verano caótico". Por ejemplo, en Palma, resulta prácticamente imposible tomar un taxi libre en la parada de plaza de España. En caso de reservarlo por teléfono, habrá que ser paciente y esperar un buen rato para recibirlo, si es que se ha conseguido contactar con la centralita.

Precisamente, el aeropuerto de Son Sant Joan es un trasiego continuo de taxis que traen y llevan a los turistas que este año visitan Mallorca. En el caso de Sergio, tiene claro que se debe a la falta de rent a cars, sector que echa en falta unos 50.000 coches en general en toda Baleares. Los potenciales clientes han pasado a engrosar la lista de usuarios del taxi durante este verano. "Influye mucho, no se le deja otra opción al cliente", ha afirmado.

Igualmente, otro de los problemas que ha señalado es la falta de licencias. Se pregunta por qué el Ayuntamiento de Palma no las otorga, cuando en los últimos meses se han realizado dos convocatorias de exámenes que no ha supuesto grandes cambios en el sector. "El problema es que el examen o bien ha sido más difícil o bien ha sido distinto, y han aprobado unas 20 personas de 150 presentadas", ha lamentado.

En cuanto a este asunto, hay quienes están en contra. Pedro considera que un aumento de las licencias durante este verano traerá problemas de cara al invierno, donde ya de por sí baja sensiblemente la facturación. "Es un problema difícil, no veo solución", ha indicado.

Ha afirmado Pedro que "no solo Palma cuenta con este problema" y es algo que ha corroborado Iván, un taxista de Can Picafort. En su caso, viendo cómo crece la zona en verano, tiene claro que el problema es, indudablemente, de falta de licencias, ya que "somos 20 en un lugar de 11.000 habitantes que pasa a ser 24.000 en temporada".

"Llevo 24 días con este coche y he recorrido más de 22.000 kilómetros, sobran las palabras", ha afirmado. "Si se quiere dar un buen servicio, que los residentes queden satisfechos y que los turistas se marchen hablando bien, la única solución reside en la concesión de licencias", ha subrayado este taxista.