La distribución de especies y procesos marinos en peligro por el aumento de las temperaturas en el mar
Aumenta la mortalidad de la posidonia por encima de los 28 grados en el agua. La boya de Dragonera alcanzó la temperatura media del agua del mar más elevada con 31,36 grados en agosto
Palma
La temperatura del Mar Mediterráneo ha superado este verano los 31 grados en puntos de las Islas. El máximo histórico registrado en aguas nacionales. Según Puertos del Estado, la boya de Dragonera, fue la que alcanzó la temperatura media del agua del mar más elevada medida por este organismo en los meses de verano, con 31,36 grados a mediados del mes de agosto, el récord absoluto de toda la red de boyas española desde que hay registros.
Desde el IMEDEA, el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, destacan que este aumento de temperaturas en el mar tendrá consecuencias sobre los ecosistemas marinos, las distribuciones de especies y los procesos que tienen lugar en el océano. Raquel Vaquer licenciada en Ciencias del Mar en la Universidad de Vigo y doctora en Ciencias Marinas por el IMEDEA alerta que la temperatura es crucial para el ecosistema marino y destaca cómo la posidonia puede verse gravemente afectada si se superan los 28 grados.
Vaquer señala que este récord de 31,6 grados en la boya de Dragonera en mes de agosto obedece a que hemos pasado un verano anómalo, efecto del calentamiento global, y éste tiene efectos en tierra, pero especialmente en el mar.
La responsable del IMEDEA destaca que este récord es un punto de inflexión sobre el que se debe trabajar y que demuestra que el calentamiento global existe, dice que el año que viene podría no repetirse este calentamiento en el mar, pero no significará que el daño ya esté hecho.
Vaquer apela a la responsabilidad individual contra el calentamiento global usando menos coche y energía pero llama sobre todo a la necesidad de las administraciones de políticas valientes y apuesta por las energías renovables.