2-1. El VAR se ríe de una UD Ibiza que falló en la estrategia en Gijón

Ibiza

El Ibiza ha caído en Gijón, pero tiene motivos para sentirse claramente perjudicado. Un penalti , que pareció muy claro pitado por el colegiado Galech Apezteguía a favor de los ibicencos por manos del defensa Zarfino, ha sido revisado por el VAR. A los mandos estaba Trujillo Súarez, encargado de la tecnología esta noche que debió ver lo que no vieron los miles de aficionados que estaban en el Molinón y los que lo seguñian por televisión que vieron con asombro la rectificación. Inexplicable decisión, porque ni siquiera los futbolistas del Sporting habían protestado la pena máxima. Una correción que ha impedido a los visitantes disponer de un lanzamiento desde los once metros para haberse llevado un punto. Con decisiones así cuesta creer que la tecnología haya servido para hacer justicia en los campos de fútbol. Y más viendo alguno de los penaltis que le han pitado en contra a la UD en esta campaña.

Y lo cierto es que un empate hubiera sido lo más justo por lo que se ha visto en el encuentro. Solo en una faceta han sido mejores los asturianos, en las jugadas de estrategia, una herramienta fundamental en el fútbol actual y en la que los ibicencos han naufragado con estrépito. Un gol en los primeros minutos de partido y otro tras el descanso en la fase en la que tenía más control del encuentro . Es difícil sumar cuando repites el mismo error en un partido y el balón parado tanto en el área propia, por la fragilidad y en la rival, por la inocencia, es una asignatura pendiente.

El técnico ibicenco, Javier Baraja, ha introducido dos cambios en el once inicial, uno obligado, en el centro de la zaga, Goldar ha ocupado la plaza del sancionado Juan Ibiza y Suleiman ha vuelto a la titularidad en detrrimento de Miki Villar buscando más desborde y desequilibrio por fuera.

El choque ha arrancado sin tregua y con la sensación de que el Sporting, enrabietado tras dos derrotas le ponía más intensidad al juego. Pero más allá de la impresión inicial, los asturianos han encontrado el gol en la estrategia cuando solo se llevaban cuatro minutos. Un lanzamiento de falta de esas que los entrenadores ensayan una y otra vez entre semana. Un balón colgado al área buscando la prolongación de cabeza y el toque al otro palo esperando la llegada de un futbolista de segunda línea. La pizarra funcionó, porque Ekain fue superado en el juego aéreo y Martín no llegó a tiempo de cerrar ante Insua que en boca de gol batió a Fuzato. El partido no había hecho más que empezar y tocaba remar.

Y lo cierto es que los celestes no le perdieron la cara al encuentro y reaccionar bien y fieles a su estilo. Poco después Ekain pudo empatar tras una gran acción de Appin sorteando rivales desde la zona ancha como quien espanta moscas y cediendo al delantero vasco que dentro del área se llenó de balçon y lo mando a las nubes.

El encuentro no tenía tregua, con un Sporting buscando un juego más directo y buscando la velocidad para gabarle la espalda a los defensas visitantes y un Ibiza más fiel a la posesión, siempre con Morante como faro e iniciando la distribución con la movilidad d y el despliegue físico Appin y Azeez, aunque una vez más faltaba finura en los metros finales y sobre todo faltaba que Herrera o Suleiman hicieran daño en el uno contra uno, aunque no lo tenían fácil porque los laterales asurianos siempre tenían ayudas.

Pasaban los minutos con un toma y taca, pero sin llegadas claras de gol, Ekain no supo aprovechar un error en defensa del Sporting y Herrera cabeceó alto un buen centro de Escobar.

Baraja optó por cambiar de lado a los extremos y la jugada le salió bien, una buena acción por banda derecha que inició Suleiman, la prolongó Appin con centro al área y Ekain se anticipó a su par y su remate de puntera se coló en la red de Mariño que no estuvo muy afortunaso en la acción. El delantero vasco volvió a ser un incordio para los zagueros de Sporting, por su brega, su presión, sus controles orientado y por segunda jornada tuvo el premio del gol. Y a punto estuvo de repetir antes del descanso en un saque de esquina, pero esta vez el guardameta local detuvo su remate. El delantero celeste fue protagonista también por ver una rigurosa amarilla antes del descanso. Eso sí, en el debe de EKain que no estuvo muy acertado en su propia área a la hora de defender las jugadas de estrategia.

Las tablas hacían justicia a lo que se había visto en el primer tiempo y en la reanudación se vio más clara la estrategia de cada equipo, más dominio , más posesión ibicencia y el Sporting pendiente de un robo de pelotaba para salir al galope en las transiiones. Morante tuvo la primera de los visitantes en el segundo tiempo y en la réplica, Cristo falló un gol cantado al rematar demasiado alto. La réplica ibicenca la dio Suleiman con una gran internada y centro al área que desaprovechó Herrera al querer rematar de tacón, aunque dio la sensación de que estaba ligeramente adelantado.

El Sporting se dejaba dominar,. pero sus transiciones hacían daño. Escobar se vio obligado a hacer falta en una colada por su banda y fue amonestado. Ye n la falta posterior, un carrusel de despropósitos de los ibicencos, Ekain, pifiño el despeje y Goldar despejó a los pies de un jugador del Sporting. Un despropósito del que se aprovechó Otero que fue el más listo ante la falta de contundencia y puso la pierna para mandar el balón a la red por la escuadra. No se puede fallar así en el fútbol profesional.

Quedaba mucho, pero el gol hizo daño. Baraja se jugó la carta de Nolito que entró por Suleiman. El Ibiza lo intentaba, pero perdió claridad en su juego y el Sporting veía el resultado como un tesoro y se agrupaba bien en su campo tapando huecos. Un centro de Grima no lo pudo aprovechar Nolito en el punto de penalti por un mal contro.

En los compases finales el entrenador ibicenco optó por Miki Villar y Javi vázquez buscando colgar balones a la olla. y en el tiempo de prolongación llegó la polémica en un balón bombeado que cayó a los piez de Javi Vázquez que centró, toco de cabeza Morante y el posterior remate de Goldar tocó en la mano de Zarfino. El colegiado no lo dudó y pitó el penalti. Pero en la sala VAR , el árbitro Trujillo Súarez corrigió la decisión y el Ibiza se quedó con la sensación de que en su segunda visita a tierras asturianas le habían robado la cartera.