Class Bàsquet Sant Antoni prepara el estreno liguero ante Benicarló en la LEB Plata

Ibiza

Bajo el lema ‘Seguim somiant’, el Class Bàsquet San Antoni afronta su segunda temporada en la LEB Plata, la tercera categoría del baloncesto masculino español. Comienza la cuenta atrás para el estreno del equipo de Portmany este sábado, recibiendo al Maderas Sorli Benicarló en Sa Pedrera (19.30 horas). Será el pistoletazo de salida de una campaña que se promete apasionante a la vez que ilusionante para los pupilos de Carles Flores, que seguirá al frente de la nave sanantoniense desde el banquillo. Seguir creciendo, en el aspecto deportivo y social, es el gran reto de la entidad pitiusa.

En lo deportivo, el objetivo es continuar consolidándose en la categoría, para lo que el plantel ibicenco cuenta con muchas caras nuevas. De la temporada pasada, se mantienen varios jugadores. El principal nombre es el del escolta Jordi Grimau, cuya calidad y veteranía siguen al servicio de un Sant Antoni en el que también es el director deportivo. También continúan Aleix Haro (que actúa de base y de escolta), el escolta Pau Carreño y los aleros Byron Richards y Javi Medori.

Han reforzado el bloque sanantoniense el base Daniel de la Rúa (llegado del Real Canoe), los aleros Magnus Mollgaard (Bakken Bears de Dinamarca), Alejandro Zurbriggen (Safir Fruits Alginet) y Adnan Omeragic (Pallacanestro Gardonese, de Italia), además del ala-pívot Ervins Jonats (Valmiera Glass Via, de Letonia) y el pívot Vinicius Da Silva (Lions J. Hradec, de la República Checa). Igualmente, también está en dinámica del primer equipo el base Elliot Ikuobase (exjugador del Norrköping Dolphins B, de Suecia), aunque está vinculado al filial del Sant Antoni.

Con una plantilla compensada y de calidad, el bloque de Portmany afrontará una campaña exigente. El curso pasado, los pitiusos fueron campeones de invierno en la fase regular, subcampeones de la Copa Príncipe y disputaron el ‘play-off’ de ascenso a la LEB Oro (cayeron en primera ronda frente al Reina Yogur Clavijo). Superar estos registros será complicado, pero ilusión y ganas no faltarán en el equipo balear, que sigue siendo el referente del deporte de la canasta en Ibiza y Formentera.

“Llega el ansiado debut liguero, después de una pretemporada bastante densa en cuanto a partidos de preparación se refiere. A nivel deportivo, creemos que ha habido un crecimiento considerable en la plantilla. Pero todos los equipos se han reforzado de una manera muy importante. El grupo Este es muy potente este año”, declara Marcos Páez, vicepresidente del Sant Antoni. Porque los de Portmany se cruzarán, además de con el citado Benicarló, con otros dos representantes de Baleares, el Fibwi Palma y el Hestia Menorca. Los otros rivales del curso serán el Safir Fruits Alginet, el Cartagena CB, el Brisasol – CB Salou A, el CB Cornellà, el CB Prat, el CB L’Hospitalet, el Recambios Gaudí Mollet, el Levitec Huesca La Magia, el filial del Gran Canaria y el CB L’Horta Godella.

El club está “creciendo cada día más”, tanto “a nivel de gestión” como en “masa social”. “Notamos un feedback por parte de la gente, en el día a día, que está siendo muy notable”, indica Páez. Se seguirá llevando a cabo la política de invitaciones para la grada jove, así como a todos los clubes de la isla. Todo para que el CB Sant Antoni siga enganchando en la afición ibicenca, que igualmente podrá retirar sus entradas a precios muy populares (en taquilla o en la web del club de Portmany).

El vicepresidente de la entidad sanantoniense considera que “este año se va a empezar a notar que Sa Pedrera necesita un aumento de aforo”. “El año pasado tocamos los 850 espectadores y creo que este vamos a crecer. Dentro de todas las actuaciones que se están haciendo para mejorar la instalación, como un videomarcador adicional y más 30 metros de leds para la publicidad, esperamos las ansiadas gradas. Están presupuestadas para 2022 y existe el compromiso de ejecutar esta obra de ampliación. Esperamos desde el club que en el Consell se hagan cargo de este compromiso y no se deje perder una partida de 250.000 euros. Creemos que se está demostrando que se puede traer baloncesto de nivel a la isla”, añade Páez.