El Govern incrementará los depósitos de agua desalada en Ibiza hasta los 100.000 metros cúbicos

Ibiza

El consejo de administración de la Agencia Balear del Agua ha dado luz verde al expediente de contratación del Servicio de redacción y tramitación del Proyecto de renovación de la tubería de la red de interconexión de agua desalada en Ibiza, así como la construcción de un nuevo depósito de regulación. El proyecto se licitará por un máximo de 605.000 euros, según informa el Govern

Recordemos que la isla dispone de tres desaladoras interconectadas por una red de distribución de unos 80 kilómetros que permite suministrar agua desalada a los cinco municipios. La evolución del volumen que transportan las redes de distribución redes ha aumentado a lo largo de los años por diversas causas, principalmente el aumento generalizado de demanda de todos los municipios, que ha llevado a triplicar su producción anual en comparación con el año 2009.

La Agencia prevé renovar la conducción actual en los ramales Este y Sur, ampliando el diámetro de las tuberías para garantizar la fiabilidad del sistema de Interconexión. En este sentido, resulta necesario también dotar a la conducción de los elementos de desagüe y aislamiento necesarios que permitan emprender cualquier incidencia en el menor tiempo posible. Asimismo, se quiere construir uno o varios depósitos reguladores en la zona sur para asegurar el abastecimiento en caso de averías que afecten a la llegada de agua a la zona sur y seguridad a la hora de realizar trabajos de mantenimiento. De esta forma, mejorará la capacidad para regular la producción en los meses de invierno, cuando la producción de agua desalada es más económica.

Actualmente, la capacidad de regulación y almacenamiento de todos los depósitos de la red es de 40.000 m³, inferior a la capacidad de producción y entrega diaria. Es por ello que por las necesidades mencionadas y con el fin de disponer de un reservorio de agua desalada que duplique la capacidad de producción diaria, es necesario construir un nuevo depósito o varios que permitan en una primera fase aumentar la capacidad de almacenamiento en 60.000 m³ adicionales hasta un total de 100.000. Esta actuación debería complementarse con un incremento del número de depósitos reguladores municipales, tal y como se establece en los planes de gestión sostenible del agua aprobados por los propios municipios.