Disparidad de opiniones con la eliminación del requisito del catalán para los sanitarios

La eliminación del catalán como requisito para los sanitarios que quieran trabajar en las islas está generando debate y confrontación en los distintos estamentos de la sociedad: desde los partidos políticos hasta el ciudadano de a pie.

Por su parte, desde el sindicato médico aseguran, en la línea del Govern del Partido Popular, que cualquier requisito es excluyente, pero reconocen a su vez que hay "un problema estructural" de falta de sanitarios en España. En Baleares son unos 800. Esta falta obedece a un tema "multifactorial" y una de las formas de hacerle frente, explican desde el sindicato, es quitando el requisito del idioma y luego, para mirar por los pacientes, dar cursos de catalán a los sanitarios que lo necesiten. El portavoz del sindicato, Miguel Lázaro, ha indicado en la SER que hay sanitarios que no han venido a Baleares por este requisito, pero no lo sabe cuantificar.

Por otro lado, el presidente de la Obra Cultural Balear, Joan Miralles, ha criticado la eliminación del requisito del catalán en la sanidad pública. Según él, esta medida "no resolverá en ningún caso resolverá la falta de personal en Baleares y en el resto del país" y, además,"no garantiza" el derecho de los ciudadanos catalanoparlantes de las islas de utilizar "su lengua con normalidad" en el ámbito sanitario.

A este respecto, desde la entidad se quejaron este lunes de que la medida tomada por el Govern no se adhiere al Estatut d'Autonomía, que reconoce el derecho de los ciudadanos a dirigirse a la administración en cualquiera de las lenguas oficiales. Miralles, asimismo, considera que sin la capacitación lingüística "adecuada" del personal sanitario, el ejercicio normal del derecho de opción lingüística se convierte en "papel mojado".

El elevado coste de la vida y la dificultad para acceder a una vivienda asequible son, de acuerdo con el presidente de la Obra Cultural Balear, las principales dificultades debido a las cuales hay falta de profesionales en el archipiélago.

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Diferentes visiones entre los ciudadanos

Entre la ciudadanía también existe cierta disparidad de opiniones. Entre los usuarios que se han acercado al Centro de salud de La Vileta, en Palma, los hay que dicen que las personas deberían esforzarse en aprender la lengua del territorio, mientras que otros aprueban la medida porque el requisito era una injusticia para los que son de la Península.

Asimismo, ninguno de los usuarios a los que esta emisora ha preguntado ha hablado sobre problemas que hayan podido experimentar con el uso de la lengua en sanidad. De hecho, los hay que siendo de fuera, por voluntad propia, han decidido aprender el catalán. Es el caso de un trabajador del centro de salud de La Vileta.

Este miembro del personal del centro explica que el principal motivo por el que no hay suficientes profesionales en determinadas áreas no es la exigencia o no de una lengua.