Inflación y brecha digital: problemas de los jubilados y pensionistas de Baleares

Palma

José Pipó, lleva 18 años jubilado, trabajó de economista en la administración pública. Nos cuenta cómo les ha afectado la inflación, pero también los problemas del día a día como la brecha digital, que dificulta el acceso a la sanidad, los trámites administrativos o la banca.

Ha pasado por los micrófonos de la SER. Lamenta que las pensiones han subido por debajo de lo que se ha encarecido la cesta de la compra. Reconoce que ha tenido que recortar en gastos de ocio y que acaba disminuyendo la calidad de vida.

Otra problemática: la dificultad para poder hablar con una persona a la hora de realizar cualquier trámite: pedir una cita para el médico o realizar una operación bancaria.

Un testimonio más: Tomás Navarro lleva cinco años jubilado. Reconoce que gran parte de la pensión se acaba destinando a la cesta de la compra y otros imprevistos como un arreglo en los dientes o en un audífono.

Estas son las dificultades a nivel económico, pero también hay otras, en el día a día, como los trámites con la administración o bancos.

Y es que la pensión media en Baleares, según los últimos datos del ministerio de Seguridad Social, está en 1.117 euros. Si comparamos con el resto de España somos de los que menos cobramos. Por detrás se sitúan Andalucía, Castilla La Mancha, Canarias, la Comunitat Valenciana, Extremadura, Galicia o Murcia.

Una pensión que no ha ido creciendo al mismo nivel que el coste de la vida. El secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas del sindicato UGT en Baleares, Pedro Berruezo, advierte además que la pensión media en las mujeres es todavía menor.

Desde el sindicato llevan reclamando a todas las administraciones públicas y también a las empresas que prestan servicios básicos que ofrezcan una atención personal directa a las personas mayores. Admite Berruezo que se acaban saturando las urgencias por las dificultades a la hora de pedir una cita médica.