Hasta 71 playas desaparecerán en Baleares a final de siglo de no revertirse la situación de calentamiento global
Además de la reducción a la mitad de otro importante número
Hasta 71 playas desaparecerán en Baleares a final de siglo de no revertirse la situación de calentamiento global de la actualidad. Así lo subraya un estudio del Centro Oceanográfico de las Islas, que apunta a 25 playas en Mallorca; 33, en Menorca; siete, en Ibiza, y seis, en Formentera.
En la ONG Greenpeace explican que el aumento de las temperaturas trae consigo la subida del nivel del mar, que, a su vez, provocaría el retroceso de playas de hasta 20 centímetros anuales. Estas 71 playas desaparecerían y, además, provocaría la reducción a la mitad de otro importante número. Elvira Jiménez, responsable de campañas de Greenpeace España, señala que Baleares tiene una vulnerabilidad respecto al resto de autonomías dada la cantidad de costa que tiene.
Todo se debe, explica, a un conjunto de condiciones que marcan la emergencia climática actual. En este sentido, junto a la subida del nivel del mar, entra en juego la aparición de fenómenos meteorológicos, la contaminación y un maltrato sistemático de la costa durante décadas.
Más allá de los elementos ambientales, hablamos, dice Jiménez, de una cuestión de seguridad, dada la presencia de viviendas, urbanizaciones y hoteles a pie de playa, además de las actividades económicas que se realizan en los puertos o, incluso, la propia pesca.
Ese maltrato de la costa lo achaca a una apuesta desmedida por el turismo, que está dejando ver los efectos a día de hoy. Entre ellos, la salida a la calle de la población, protestando ya no solo por la degradación del territorio, sino que están entrando ya elementos sociales como la vivienda.
Respecto a las soluciones, en primer lugar, Jiménez aboga por trabajar por mitigar el cambio climático reduciendo las emisiones. Además, se debe recuperar esa función de la costa de regenerarse por sí misma. Eso pasa, dice, por apostar por una renaturalización de la costa, lo que supondrá en muchos casos derruir paseos marítimos o espigones que no deberían haber estado ahí.