La Mona de Pascua, una tradición que se reinventa en clave mallorquina
Más allá de las monas con formas de superhéroes, futbolistas o personajes de dibujos animados, hay pasteleros que quieren mantener las tradiciones
Entrevista al pastelero Lluís Pol sobre las Monas de Pascua
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Palma
En Mallorca, la tradición de la Mona de Pascua va ganando terreno... y lo hace con un toque muy local. Aunque la tradición de la Mona de Pascua tiene raíces que se remontan a la presencia árabe en la Península Ibérica, su evolución a lo largo de los siglos ha permitido que hoy siga viva y adaptada a cada territorio.
Algunos pasteleros apuestan por mantener su esencia, fusionándola con la cultura local y con las tendencias más actuales. Aunque nació como un pan dulce con huevos cocido, un símbolo de fertilidad, la mona ha evolucionado hasta convertirse en una auténtica obra de arte en chocolate. Más allá de las monas con formas de superhéroes, futbolistas o personajes de dibujos animados, hay pasteleros que quieren mantener las tradiciones.
En Hoy por Hoy Mallorca hemos hablado con Lluís Pérez es uno de ellos, quien ha apostado por figuras de chocolate con formas muy clásicas: un xotet, un coniet y un pollet. También ha rescatado el clásico siurell, incluso en versiones de payés y payesa.
Y todo ello, sin colorantes artificiales: usando espirulina o flores naturales para dar color al chocolate.
Este reconocido pastelero lleva años haciendo monas con alma mallorquina. Este año, además se han visto obligados a subir los precios hasta en un 20 por ciento, por el aumento de los costes de la materia prima que ya se viene arrastrando desde hace varios meses.
