El delegado del Gobierno recalca que Baleares no está en situación de declarar la contingencia migratoria

Palma

El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, ha apuntado que el archipiélago no cumple los criterios fijados por el Ejecutivo central para declarar la situación de contingencia migratoria, al no superar por tres sus plazas de acogida de menores migrantes no acompañados.

Así ha respondido Rodríguez en declaraciones a los medios, al ser preguntado por el anuncio de la presidenta del Govern, Marga Prohens, de presentar una petición al Gobierno para que reconozca esta circunstancia.

El representante del Ejecutivo en Baleares ha recordado que en la normativa estatal se indica que esta declaración se puede pedir cuando se supera por tres la capacidad ordinaria y esto únicamente ocurriría en la actualidad en Canarias, Ceuta y Melilla. En el caso de Baleares, se ha estimado en 406 menores y Prohens ha aseverado que ya se acogen a 680.

"Lo que no vale es decir que se está al 1.000 por cien de capacidad porque el Govern dice que solo tiene 65 plazas para acoger a menores. El Gobierno de España indica a las comunidades las plazas de acogida que deben tener cada una para dar una respuesta de país a este fenómeno", ha alegado.

Acogida en hoteles, en "determinadas situaciones"

Otro de los temas por los que se le ha preguntado es la posibilidad de acoger a los menores en hoteles de Baleares, a lo que ha reivindicado que, en "determinadas situaciones", cuando a los menores y su unidad no se les pueda ofrecer una acogida "estructural", se les pueda ofrecer pasar una o dos noches de hotel para que "no se queden en la calle".

"Si a Prohens le parece esto mal ¿qué prefiere, que se quede en la calle una madre con uno o dos niños pequeños después de una travesía como esa o que haya una solución puntual?", ha señalado.

Rodríguez ha incidido en que esta medida formaría parte de la dotación presupuestaria de 6,7 millones de euros que ha planteado el Gobierno para atender a las necesidades humanitarias de los migrantes, con la que también se llevará a cabo reformas en las instalaciones portuarias para la acogida temporal de migrantes o se comprarán suministros básicos para atenderles.

En materia de seguridad, ha remarcado que se ha adquirido una nueva embarcación para Salvamento Marítimo en Mallorca o se construirá un nuevo puesto de vigilancia en Formentera, entre otras cuestiones.

Sin embargo, ha criticado que el Govern haya afirmado que "no hay recursos del Estado" para acoger a los menores. De este modo, ha reprochado al Ejecutivo autonómico que se "ausente" o "boicoteé" las reuniones del Ministerio de Infancia y Juventud sobre el reparto de menores migrantes.

Rodríguez se ha preguntado retóricamente si Prohens "busca la confrontación 'per se' como respuesta única a esta crisis humanitaria" y ha reclamado al Govern "cooperación".

Al mismo tiempo, se le ha interrogado por la solicitud de Prohens acerca de un mayor despliegue policial en las aguas del Mediterráneo y sus críticas al respecto de la situación actual. Rodríguez ha contestado que la presidenta "sabe" que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "hacen su trabajo en Baleares" y "en origen" para el control de la inmigración irregular.

"Hay mafias que se lucran con la desesperación de muchos y ya se ha detenido a más de 65 patrones de las pateras que llegan a Baleares, que trafican con la desesperación de los menores al poner su vida en riesgo", ha subrayado.

Por este motivo, ha defendido que el Gobierno ya trabaja en origen para reducir el flujo migratorio como ha apuntado que ha sucedido en Canarias.

Rodríguez ha censurado que ese "trabajo en origen" también haya sido criticado por el PP. "Hagas lo que hagas, siempre hay críticas del PP y siempre está en el no pero hay que entender que es un fenómeno complejo que afecta a toda la frontera sur de Europa, como a Italia y Grecia", ha sostenido.

Así, ha aseverado que el Gobierno busca una migración "regular y segura", aunque ha pedido dar una "acogida humanitaria" a aquellas personas que llegan a las costas españolas tras un "viaje penosísimo".