Piden el cierre de una granja de la que fueron rescatados diez cerdos "famélicos" y "moribundos" en El Hierro
La Plataforma de Denuncia y Protección Animal en Canarias exige la inhabilitación del propietario de esta explotación ganadera
Plataforma de Denuncia y Protección Animal en Canarias
Santa Cruz de Tenerife
La Plataforma de Denuncia y Protección Animal en Canarias pide el cierre de una granja de El Hierro de la que fueron rescatados diez cerdos "desnutridos, moribundos y famélicos". Según la asociación, pese a la constatación del estado de los animales que ellos mismos realizaron en una visita y la existencia de informes negativos, la explotación ganadera continúa con su actividad.
La portavoz Inma Évora asegura al respecto que los animales se encontraban "esperando a morir lentamente" y que las condiciones del lugar podrían suponer un "delito contra la salud pública". Por tanto, ha indicado que pedirán la inhabilitación de sus propietarios y "el cierre, por supuesto, de esas granjas".
La plataforma apunta a los dueños como los responsables directos "del maltrato infringido a esos animales" pero también pide a las instituciones "que actúen de forma contundente ante estos casos". Évora ha señalado que se debe dar "una salida diferente a los animales. Una salida diferente al sacrificio" puesto que "al final siempre pagan las víctimas del trato cruel.
La portavoz concluye que "hemos sido testigos de la frivolidad con la que se trata el delito de maltrato animal por el hecho de ser animales de granja". En este sentido, ha añadido que "no se denuncia y, lo que es más grave, se permite continuar con la actividad a los maltratadores". Esta asociación define como un "proceso lento y cruel" dejar morir a un ser vivo y destaca que se trata de "una agonía, cargada de desesperación, sufrimiento y dolor".
Hace tan solo una semana el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de La Gomera notificó un auto por el que se acordaba la suspensión cautelar de actividad y el precinto de una explotación ganadera ubicada en el Barranco de Santiago (San Sebastián de la Gomera). La instalación presuntamente carecía de licencia, vertía purines (orines y estiércol) sin ningún tipo de control en el cauce del barranco público y mantenía a unos 60 cerdos en "estado de desnutrición" y "con riesgo para su vida", según recogió entonces una nota del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Las actuaciones en torno a este caso fueron ejecutadas a instancias de una denuncia de la Guardia Civil y del Consejo Insular de Aguas de La Gomera. Comenzó así la investigación al dueño de esta granja como presunto autor de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y de un delito de maltrato relativo a la protección de los animales domésticos.
