"Mi hijo ya había recibido bullying de estos niños. Se reían de él, le insultaban, le ponían piedras para que se cayera"
La madre de Adonay, el niño de 11 años presuntamente agredido en La Laguna por defender a su abuelo, asegura que los hechos ya están en la Fiscalía
Santa Cruz de Tenerife
Ocurrió el 1 de julio en un parque de La Laguna, en La Verdellada. Allí, un grupo de adolescentes comenzó a burlarse de Adonay en presencia de su abuelo, quien trató de defenderlo. Sin embargo, el niño de 11 años acabó siendo presuntamente agredido y teniendo que ser trasladado a un hospital. "A mi padre no llegaron a agredirlo porque mi hijo fue a defenderlo. A mi hijo tuvieron que hacerle una reconstrucción facial ya que lleva gafas y le dejaron los cristales enterrados en la cara", ha explicado su madre, Sara, en la antena de Radio Club Tenerife, de la Cadena SER.
Los hechos fueron denunciados a la policía local municipal de San Cristóbal de La Laguna. Según han trasladado a Sara, la Fiscalía de menores ya tiene conocimiento de lo ocurrido y los presuntos agresores ya han sido identificados: "Ya había recibido bullying por parte de estos niños. Se reían de él, le proferían insultos, incluso iba con la patineta y le ponían palos y piedras para que se cayera". Ahora, esta familia se encuentra pendiente de la celebración de un juicio que esclarezca lo sucedido en este caso y "haga justicia".
Esta madre difundió la presunta agresión a través de redes sociales, con una fotografía que, acompañada de un texto, pedía difusión y colaboración ciudadana. Esto generó una ola de solidaridad y el apoyo unánime de los usuarios, que se volcaron para mandar ánimo a la familia. En este sentido, asevera que "gracias a la difusión en las plataformas, en la tele y en otros medios de comunicación, ya se ha encontrado a los agresores". Además, asegura que en el trámite de la denuncia han tenido que presentar el parte de lesiones así como los informes psicológicos del menor.
Las físicas no son las únicas secuelas que arrastra Adonay por lo ocurrido. Su madre ha explicado que ahora "tiene pesadillas, no quiere salir a la calle y tiene dificultades para comer". Además, ya ha sido atendido por un psicólogo: "Ahora tiene que ir al psicólogo una vez por semana, yo también. La familia estamos yendo porque, la verdad, fue un palo bastante grande para todos. Yo le veo la cara a mi hijo y me echo a llorar y se me parte el alma. Encima, mi hijo es un niño que es súper noble y súper bueno. Lo único que hizo fue defender al abuelo. Mi padre también está...".