Ayudas, protestas y hoteles como viviendas provisionales: se cumple un año tras la erupción del volcán en La Palma

Eran poco más de las dos de la tarde del domingo 19 de septiembre de 2021: el informe diario del Pevolca (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias), que desde hacía una semana ofrecía puntualmente un comunicado con los datos registrados en las veinticuatro horas anteriores, no podía determinar si la actividad sísmica desembocaría o no en una erupción. Apenas una hora después, cuando pasaban trece minutos de las tres de la tarde, la tierra se abría escupiendo material incandescente a más de mil grados centígrados de temperatura. A partir de ese momento, evacuaciones, incertidumbre, temor y mucho dolor ante la tragedia inevitable. La impotencia de asistir a la desaparición de viviendas y cultivos sin posibilidad de frenar la fuerza incontestable de la naturaleza. La erupción se mantuvo desde entonces y hasta ochenta y cinco días después en los que desaparecieron 1676 infraestructuras. De ellas, 1345 eran viviendas, 370 hectáreas de cultivos afectados, dos colegios desaparecidos, centros de salud y puntos de reunión cotidianos entre los vecinos de barrios que desaparecieron para siempre. Barrios asilados sin fecha de retorno. Un año después, la respuesta habitacional sigue pendiente de atender a 170 personas que permanecen en establecimientos hoteleros, otras en casas de familiares, viviendas sociales o de alquiler, pero con la incertidumbre de no saber durante cuánto tiempo se prolongará esta situación. Atravesar las coladas se logró en 27 días, comunicando el norte y el sur del Valle de Aridane, pero solo el barrio de El Remo pudo recibir a sus vecinos. Cerca de dos mil personas permanecen, un año después, evacuadas de los barrios de Puerto Naos y La Bombilla, donde la afluencia de gases tóxicos no permite el regreso a sus hogares, ni la reapertura de negocios, con un hotel que permanece cerrado. Un limbo para el que la ciencia no puede poner fecha y pide recursos para estudiar fórmulas que permitan “convivir con el problema”, como ha manifestado en reiteradas ocasiones el coordinador científico de Involcan, Nemesio Pérez. «Habría que poner medios de ventilación natural y forzada, además de monitorizar la situación; tenemos que aliviar la situación de Puerto Naos y La Bombilla», los dos barrios del litoral del municipio de Los Llanos de Aridane que todavía permanecen aislados como consecuencia de los gases mortales del volcán. Frente a la inmediatez de la emergencia, se ralentizan, en procesos burocráticos, un compromiso de tres millones el dieciséis de agosto con aplicación a partir de enero de 2023, cinco meses de espera para quienes llevan doce si poder acceder. La ciencia también se ha pronunciado: la Administración llega tarde al problema. Después de un año del estallido del volcán de la isla de La Palma, los ayuntamientos directamente afectados (Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso), el Cabildo de La Palma, el Gobierno canario y también el Ejecutivo Central han destinado a la reconstrucción de la isla 565,45 millones de euros, según consta en el último Informe de Ayudas para la Emergencia y Reconstrucción de La Palma elaborado conjuntamente por el Gobierno de Canarias y Gobierno Central. Esta cantidad es la respuesta a las 7860 solicitudes de ayuda que se han presentado, de las que 6844 han sido ya firmados y entregados o iniciado el trámite para su concesión. En concreto, de la partida global de más de 560 millones de euros, la mayor parte se ha centrado en la reconstrucción de viviendas y ayudas al alquiler. De hecho, el Gobierno ha entregado ya 139 nuevas viviendas de las 174 unidades previstas en la isla. Desde el Ejecutivo autonómico sostienen que «sin poder devolver a cada palmero y palmera lo que perdió, todas las familias que han perdido su única vivienda tienen o una vivienda nueva o una ayuda para el alquiler», reconoció este sábado el presidente canario, Ángel Víctor Torres. Además, las Administraciones han destinado más de cuatro millones de euros a las ayudas al alquiler de vivienda para 488 familias. La mayor parte de la cuantía de este epígrafe presupuestario extraordinario lo reúne las 6883 viviendas que han resultado afectadas parcial o totalmente por la erupción y han recibido 60.000 euros del Consorcio de Compensación de Seguros. En total, suma 186 millones de euros. Además, se han destinado más de 80 millones de euros a ayudas dirigidas a los empresarios y autónomos, además de a los trabajadores que ahora mismo están en el marco de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y algo más de cuarenta millones de euros para la reconstrucción de varias carreteras que permitan conectar núcleos de población aislados, pero también el eje que une el Valle de Aridane con Fuencaliente.