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'Los sombreros de El Teide': unas impresionantes nubes lenticulares se detienen en las faldas del volcán colosal

El perfil de Twitter de Meteo La Matanza ha compartido la imagen impresionante de unas nubes lenticulares en el Llano de Ucanca, en las faldas del volcán de El Teide que formó la montaña más alta de España

Se formaron tras el paso de Hermine / Meteo La Matanza

Tenerife

"Hermosa imagen la que nos ha regalado la tarde de hoy en el Parque Nacional del Teide. Lenticulares, amago de sombrero", explica Meteo La Mantanza de Acentero en sus redes sociales. Según explica la Agencia Estatal de Meteorología, las nubes lenticulares son llamadas de ese modo porque su forma se asemeja a la de una lente o una almendra. Sus elementos generalmente son lisos y con nítidos contornos, aunque algunas veces muestran irisaciones en los bordes. Este tipo de nubes suelen aparecer generalmente en zonas montañosas y concretamente se forman en la troposfera, es decir, la parte más baja de la atmósfera.

Dependiendo de sus características, pueden dividirse de la siguiente forma; altocúmulo estacionario lenticular, que es el tipo más común, cirrocúmulo estacionario lenticular y estratocúmulo estacionario lenticular. Lo más destacable de estas nubes son los increíbles paisajes que proporcionan y también que han sido muchas veces el origen de la observación de OVNIS. De hecho, muchos aficionados de la ufología han insistido en atribuirles características de origen alienígena.

Las nubes se formaron tras el paso del ciclón Hermine

Para la formación de este tipo de nubes es necesario viento ascendente relativamente fuerte y también que haya inversión térmica en la atmósfera. Estas dos condiciones se producen con mayor frecuencia en zonas con montañas de gran altura, ya que la montaña obliga a que el aire ascienda y se convierten en un obstáculo para que el viento circule correctamente por la superficie terrestre. Como consecuencia, se provocan turbulencias y el aire fluye, pero al encontrarse con la montaña, sube hasta encontrar la cima de esta.

Si el aire que asciende por la ladera de la montaña es húmedo y la temperatura baja hasta el punto de la condensación, la humedad también condensará provocando una masa nubosa que subirá hasta la cima de la montaña. Seguidamente, si este aire se encuentra con una inversión térmica por encima de la montaña, terminará formándose una nube lenticular.

Este tipo de viento, fuerte y ascendente, que se necesita para la formación de este fenómeno, dificulta de manera considerable el vuelo de las aeronaves de motor, por lo que lo pilotos eviten volar cerca de estas nubes. Sin embargo, los vuelos sin motor son muy propensos a buscar las zonas donde se producen estas corrientes de aire, ya que pueden aprovecharse para planear y mantener el vuelo. Una de las grandes curiosidades es que el récord mundial de vuelo sin motor fue posible gracias a este tipo de formaciones.