Sobre la devolución del dinero de la antigua Nueva Canarias a la nueva
El Enfoque de Francisco Pomares
El Enfoque de Francisco Pomares: Sobre la devolución del dinero de la antigua Nueva Canarias a la nueva
Santa Cruz de Tenerife
Advierto a los oyentes que esto de hoy les va a parecer un diálogo surrealista de los Hermanos Marx. El que avisa no es traidor.
Resulta que el voto de Esther González, vicepresidenta del Parlamento por Nueva Canarias, fue determinante para que la Mesa del Parlamento aprobara reintegrar al nuevo partido de Román Rodríguez los 75.000 euros que el antiguo partido tuvo que devolver al Parlamento, por haberlos recibido estando el antiguo partido disuelto por sentencia judicial firme. Contra la decisión de devolver lo devuelto, es decir, de dejar sin efecto las consecuencias prácticas de la sentencia, votaron las representantes de Coalición y el PP en la Mesa, Rosa Dávila y María Australia Navarro, y a favor los dos representantes del PSOE –el presidente Gustavo Matos y el palmero Jorge González-, además de –por supuesto- la representante del extinto partido, Esther González. La decisión adoptada por la Mesa, contó con un informe favorable de los servicios jurídicos del Parlamento, al acreditar que Nueva Canarias-Bloque Canarista es la heredera de la extinta Nueva Canarias y que la baja del Registro de Partidos Políticos de ese partido no afecta en nada al grupo parlamentario (hay jurisprudencia en ese sentido), a pesar de que lo que se está discutiendo es precisamente si el grupo parlamentario podía entregar sus recursos al partido extinto (no podía, pero lo hizo) y si ahora el puede devolver ese dinero al partido actual. Ozú.
Más información
Personalmente, yo creo que la sentencia de suspensión y disolución de la extinta Nueva Canarias en base a una Ley de Partidos Políticos creada para ilegalizar Bildu, es -cuando menos- constitucionalmente discutible. Pero las leyes deben ser iguales para todos. El ministerio no puede registrar un nombre fraudulento, y los dirigentes de la extinta Nueva Canarias deberían haber disimulado al menos, creando un partido con un nombre, unos estatutos, cuentas y dirección política diferente de la anterior. Pero la cosa va de chulería. ni siquiera se han molestado en retirar la simbología y denominaciones antiguas de internet. Actúan como si las leyes no les fueran de aplicación. Es decir, como ya hicieron antes, cuando no
presentaron cuentas y no modificaron sus estatutos para adaptarlos a la Ley. Ahora han forzado la recuperación de los fondos del Grupo Parlamentario, con un informe que les perjudica objetivamente, para recuperar un dinero que es del Grupo, no del partido. Un dislate.