El sueño truncado de un balneario en el manantial sagrado que colocó a La Palma en la historia
La Palma surge de las lavas, y el 17 de noviembre de 1677, entraba en erupción el volcán de San Antonio sepultando el manantial de la Fuente Santa. Desde entonces, y durante 328 años, generación tras generación se afanó en recuperarla.
Eduardo Cabrera relata la historia de la Fuente Santa
La Palma
La Historia de la Fuente Santa se cuenta a lo largo de 500 años. Incluso más allá con los primeros pobladores de la isla. Pero es con la llegada de los castellanos que adquieren una relevancia singular. Sus propiedades naturales, desconocidas entonces, llevaron a que se les atribuyeran propiedades milagrosas para el tratamiento de enfermedades como la sarna o la sífilis. El manantial formaba dos characas a 150 metros del acantilado que fueron denominadas San Lorenzo y San Blas y allí que acudían enfermos para sanar sus heridas.
Esa peregrinación, por aquellos caminos y barrancos suponía tres jornadas de viaje desde Santa Cruz de La Palma, generando la ubicación de posadas y albergues cuatro siglos antes de empezar a hablar del turismo rural. Y llegaban de todas partes. Aquello convirtió a La Palma en la isla con la mayor renta per cápita de Canarias. Mientras manó el agua milagrosa las charcas de la Fuente Santa fueron visitadas por insignes enfermos, entre ellos, don Pedro de Mendoza y Luján (Primer Adelantado de los Mares del Sur y del Río de la Plata, fundador de la ciudad de Buenos Aires); Alvar Núñez Cabeza de Vaca, segundo adelantado de los mares del sur y conquistador de Uruguay, Paraguay y Argentina o el geógrafo portugués Fray Gaspar de Fructuoso, el ingeniero de fortificaciones de Felipe II.
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El volcán de San Antonio la sepultó pero el ingeniero Carlos Soler logró encontrarla tras una casualidad siglos después
Pero La Palma surge de las lavas, y el 17 de noviembre de 1677, entraba en erupción el volcán de San Antonio sepultando el manantial de la Fuente Santa. Desde entonces, y durante 328 años, generación tras generación se afanó en recuperarla. La segregación de Fuencaliente y Villa de Mazo es una de las repercusiones que tiene esta búsqueda, historias que hablan en clave que fueron dejada por escrito en legajos antiguos sobre la temperatura a las que las lapas se desconchan sobre la roca para determinar el punto bajo las coladas en el que buscar, las referencias a una cruz de piedra bajo la que se encuentra el manantial y que nadie supo interpretar hasta que el azar, la casualidad y el instante de una fotografía tomada en el año 2005 dio con la clave.
Historias de La Palma, de sus personajes, de una búsqueda que reflejó en el libro ‘Historia de la Fuente Santa’ el ingeniero Carlos Soler que dio con el manantial en noviembre de aquel año 2005... desde entonces, y analizadas las aguas por la Real Academia de Medicina de Zaragoza, que estableció que sus propiedades la convertían en las mejores aguas minero medicinales de Europa, la carrera se ha convertido en burocracia, leyes, papeleo y administración. 345 años después de que fuera sepultada por las coladas, 328 años después de su búsqueda, 17 años después de dar con ella... todo se ha detenido en los despachos con el afán de levantar el balneario de la Fuente Santa para entrar en los circuitos de destinos termales...La Palma sigue esperando por la Fuente Santa.