"Esto se tiene que acabar": atar y sedar a los mayores en las residencias tiene fecha de caducidad

Muchas personas mayores son atadas o medicadas en exceso en las residencias de toda España. También ocurre en Canarias, según confirma la Fiscal delegada de la Especialidad Civil y de Provisión de Apoyos a las Personas con Discapacidad para la Comunidad Autónoma de Canarias. Atar o sedar a una persona mayor mayor en una cama es un procedimiento perfectamente legal, pero que atenta contra los Derechos Humanos que asisten a esas personas. Al menos así lo creen las organizaciones que velan por la dignidad de estas personas. "Los familiares no sabemos si nuestros padres o abuelos están atados de los centros durante el tiempo en que nosotros no podemos verlos. Los mayores no pueden vivir ni sedados ni atados, porque atenta contra la dignidad de las personas. Esto tiene que acabar, tienen que buscarse alternativas, porque las hay", afirma Olga Rocío, activista en defensa de la dignidad de las personas mayores en las residencias de Canarias.

La Fiscal General de Mayores de Canarias, Rosa Rubio, insiste año tras año en sus informes en que esta práctica debe desaparecer de las residencias del Archipiélago, porque existe alternativa. De hecho, el Consejo Territorial de Servicios Sociales acordó que junio de 2025 sea la fecha límite para poner fin a las sujeciones mecánicas y farmacológicas. "Cada vez son menos las residencias que están formándose en esta forma de cuidar a las personas, pero todavía queda alguna residencia en la que se sigue sujetando y alguna en la que se sigue sujetando sin control. Tenemos que trabajar intensamente para que esto no se produzca", explica Rubio. De hecho, hay centros que apostaron hace mucho tiempo por esta forma de trabajar con las personas. "La alternativa es que sea el centro el que gire alrededor de la persona y no al revés", explica Rubio.

Todavía existen residencias en Canarias donde se ata y se medica en exceso a los residentes sin ningún control

Hace cuatro años, el equipo multidisciplinar de profesionales del Centro Sociosaniario El Pino, en Gran Canaria, que forma la comisión de descontención física y química compartió públicamente cómo ha sido el proceso de eliminación de las sujeciones. El gran trabajo realizado por todos los trabajadores del centro en este sentido, el apoyo de la Fundación Maria Wolff y CEAFA, la apuesta del IAS Gran Canaria, la adaptación de los familiares: se trata de un proceso muy complejo para conseguir ser pioneros en este cambio tan significativo en favor de la atención centrada en la persona. Este centro fue el primero en Canarias en certificarse como una residencia totalmente libre de sujeciones físicas y farmacológicas.

Lo más difícil es desaprender lo aprendido y poner la atención en las necesidades de cada una de las personas

Rosa Rubio apela a la instrucción 1/2022 de la Fiscalía General del Estado que se pronuncia en este sentido y al acuerdo del Consejo de Servicios Sociales para acabar con esta práctica en 2025. "Son muchas las residencias que están certificadas y otras en período de formación. Estamos a tiempo, pero es necesario que las residencias implementen estas medias. Nuestra Ley de Servicios Sociales, aprobada en 2018, recoge el derecho de cualquier persona usuaria de servicios sociales en Canarias a no ser sometida a ningún tipo de sujeción, ni física ni farmacológica. Deberíamos estar trabajando desde mayo de 2018 en el cumplimiento de nuestro propio precepto", advierte la Fiscal General de Mayores de Canarias. No obstante, no se trata de un capricho, sino de una obligación moral y legal en la que Canarias todavía tiene mucho por hacer.