Navidad en la distancia: Laura Alonso, una canaria en Corea

Las Palmas de Gran Canaria

Hace cuatro meses, Laura Alonso González, grancanaria de 26 años, dejó atrás a su familia y amigos y atravesó casi 12.000 kilómetros hasta Corea del Sur para cumplir un sueño: estudiar un máster en una de las universidades más prestigiosas del país. Lo hará, previsiblemente, a partir del próximo septiembre y durante dos cursos, aunque todavía le queda por definir la materia, Rehabilitación o Medicina deportiva, tras graduarse en Educación física en la ULPGC y en Sport therapy en la Universidad de Birmingham (Inglaterra) y lograr algunos ahorros para su aventura. Primero se ha marcado la nada fácil tarea de aprender coreano para acceder a la Universidad y poder seguir las clases, lo que le ha supuesto tener que pasar en la distancia estas fechas de celebraciones en familia.

El curso en Corea es intensivo, pronto afrontará los exámenes y, además, los billetes de avión desde Seúl hasta Canarias son muy costosos, así que ha permanecido a -14ºC y se ha tenido que conformar con contactar con sus seres queridos a través de videollamada para hacer más llevadera la lejanía. "Lo bueno es que ha nevado, así que estoy disfrutando de unas navidades blancas por segunda vez en mi vida", afirmó la joven con resignación en la Cadena SER.

Un país pequeño pero lleno de contrastes y culturalmente muy rico

El destino actual de Laura no es casual, es un sueño ya escrito tiempo atrás. Con apenas doce años se inscribió en taekwondo y comenzó a recibir nociones del idioma. "Fue lo mejor que hice porque para vivir aquí es importante tener un nivel básico para poder moverte y comunicarte mínimamente, ya que muy poca gente habla inglés", explica. Está feliz y asegura que "es un país precioso, culturalmente muy rico, lleno de contrastes pues mezcla la tradición con la modernidad; la gente y la comida te da pie a querer conocer más y más, pese a ser un territorio pequeño se hace enorme con todo lo que hay que ver". Pero Canarias es Canarias y entre risas nostálgicas reconoce que "gracias al móvil y las videollamadas puedo hablar con la familia y amigos y eso me hace sentir un poco más cerca de casa".

"Saben situar Canarias en el mapa y nos tienen muy presente"

"Es verdad que echo de menos muchas cosas: la playa, el ambiente, la gente, el sol, porque aquí hace sol, pero ese calorcito de las Islas y, por supuesto, la comida", añade Alonso, quien tiene localizados a otros cuatro canarios, dos de ellos de ascendencia coreana que han vuelto a Seúl a hacer el servicio militar e incluso un restaurante con comida isleña, el 928, como el prefijo telefónico, que regentan estos últimos. "No tiene el queso frito o el gofio escaldado, pero tiene las papas arrugadas y con eso me voy apañando", bromea tras lanzar un mensaje de tranquilidad a sus allegados: "mami, papi, ¡estoy bien!".

Canarias y Corea del Sur han mantenido históricamente relación comercial a través del Puerto de La Luz y de Las Palmas, donde desde hace más de medio siglo tiene presencia una flota pesquera que llegó a ser muy importante y que supuso el florecimiento de una destacada colonia coreana en la capital, con cerca de un millar de personas y ya tres generaciones. "Sorprendentemente mucha gente aquí conoce Canarias y saben situarnos en el mapa, nos tienen muy presente", explica Laura Alonso, quien pone su granito de arena ejerciendo de embajadora del Archipiélago "y siempre que puedo les invito a conocer las Islas, ya tengo a unos cuantos que están deseando ir y están buscando hasta vuelos".