Proyecto Drago apuesta por la palmera Sara Hernández como portavoz confederal y pone tres condiciones para confluir con la izquierda

La Palma

Sara Hernández Rodríguez es oficialmente la portavoz confederal de Proyecto Drago. Según avanza la Cadena SER, el espacio político impulsado por Alberto Rodríguez apuesta por una mujer palmera como cara visible del espacio político que disputa a Podemos e Izquierda Unida a sus electores en las islas. "Proyecto Drago no es solo un proyecto político, es un proyecto social y político", señala Hernández. La portavoz confederal de Proyecto Drago está estrechamente vinculada a los movimientos sociales, cofundadora y miembro del consejo rector de Energía Bonita. Ahora compartirá la portavocía del espacio con el exsecretario de organización de Podemos que fue expulsado de su escaño en el Congreso tras un polémico oficio de Meritxell Batet a la Junta Electoral Central (JEC).

Hernández es natural de La Palma, ingeniera industrial especializada en Agroecología y Ecofeminismo y lleva más de diez años trabajando entre Madrid y Barcelona en los sectores de la aeronáutica y la automoción. En 2019 decidió volver a La Palma y dirigir su carrera hacia la agroecología. Preocupada por el cambio climático, la soberanía alimentaria, el decrecimiento o la pérdida de biodiversidad, Hernández concede su primera entrevista a la Cadena SER en La Palma. Y no es casualidad: la confederalidad es una de las condiciones imprescindibles para Proyecto Drago en camino a lograr un acuerdo político de confluencia con la izquierda en Canarias.

Las condiciones de Proyecto Drago: obediencia canaria, presencia de la sociedad civil y de las ocho islas en la toma de decisiones

"Hace falta generar una opción ilusionante y nueva, por eso nace Proyecto Drago", explica Hernández, dejando claro que el partido es asambleario y no se encuentra en una fase programática, sino social y política. "Para nosotras es fundamental que las decisiones que afecten a las canarias no se tomen en Madrid, ni en el despacho de un turoperador a 5.000 kilómetros de aquí", explica Hernández sobre la obediencia canaria. La segunda de las condiciones es la confederalidad: "el centro de decisiones en Canarias siempre ha estado en las islas capitalinas, y se han desoído las necesidades del resto de las islas", sentencia. El tercer factor irrevocable es que se incoporen al espacio político los movimientos sociales, asociaciones vecinales y activistas: "las personas que sufren y conocen su problemática", explica.

"Es ilusionante cuando se habla de confluencias y de pactos", explica la portavoz regional de Proyecto Drago

"No queremos limitarnos a ser un recuadrito a la izquierda del PSOE", explica Sara Hernández a la SER sobre la posibilidad de confluir con el resto de la izquierda. "Hay que ver quién está en esa mesa, si las decisiones de esa mesa se van a tomar desde Madrid y si en esa mesa hay sociedad civil", explica Hernández. "Si se cumplen esas tres condiciones, nosotros vamos a hablar con todos los espacios, porque nacimos para eso", añade. Hernández también ha señalado que esperaban un cambio de rumbo en 2019 cuando se conformó el Pacto de las Flores, pero se han perdido grandes oportunidades. "No hemos visto ningún cambio de rumbo, hemos visto continuismo, macroproyectos, piche y cemento", añade.

La portavoz regional del Proyecto Drago es una mujer palmera que conoce la realidad de las islas menores y ha impulsado proyectos efectivos para la transformación social

Sara Hernández va a compaginar la portavocía regional de Proyecto Drago con un ciclo medio sobre Producción Agroecológica en la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane. "Desde que llegué a la isla me puse en contacto con La Palma Renovable, porque conocía su maravillosa labor trabajando en la transición energética de la isla a través de la implicación ciudadana, y fue gracias a esta relación con el proyecto que nació Energía Bonita", la comunidad energética de La Palma que ha impulsado proyectos efectivos desde la ciudadanía aprovechando para ello los fondos Next Generation.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Cuando volvió a Canarias en 2019, Sara Hernández se encontró con la realidad "como un bofetón" y empezó a implicarse en la sociedad. Voluntaria de Aanipal (Asociación de Animales Abandonados de La Palma) y del proyecto para familias con pocos recursos y jóvenes en abandono escolar en Bambey, Senegal. Vinculada a espacios de activismo canario, decide posteriormente involucrarse de lleno en Proyecto Drago. "Un proyecto realmente ilusionante y necesario a partes iguales, para que Canarias sea lo que su ciudadanía quiera que sea. Y para mí, por mi vivencia personal, una de las muchas cosas que nos define es que aspiramos a que las ocho islas sean el lugar al que podamos volver los que marchamos en su día en busca de un futuro digno", explica Hernández a la SER.