La estatua de Franco que según un juez "carece de símbolos franquistas"

Tenerife

El auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias dado conocer ayer por la SER afirma, entre otras cosas, que el monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife "carece de símbolos franquistas", lo que contradice la documentación oficial depositada en el Archivo Intermedio Militar de Almeyda. El propio Juan de Ávalos, cuyo valor artístico se pretende proteger, lo escribió de su puño y letra. Sin embargo, la Sala que preside el magistrado Juan Ignacio Moreno-Luque no aprecia símbolo franquista alguno. El símbolo franquista más evidente es el propio Franco, que aparece esculpido a lomos de un ángel, según el autor de la escultura: "cabalga una figura heroica con telas al viento que portando una espada, o sea, el Caudillo, que parte de Tenerife con sólo dos únicos elementos, la Fe y la Bandera, que cubre su cuerpo joven y fuerte llevada por el viento en forma alada" puede leerse en el archivo militar. En la descripción de Avalos se añade que la estatua de Franco "incorpora partes de oro para darle, sin estridencias, calidad de riqueza al caudillo", literalmente.

No sólo la escultura de Franco

El cuerpo "joven y fuerte" de Franco a lomos de un caballo alado no es el único símbolo intrínsecamente franquista que figura en el monumento. También figuran los escudos de los partidos judiciales: "el monumento consta de nueve columnatas que representan los nueve Partidos Judiciales del régimen franquista, terminando con sus escudos en mármol, con surtidores de aguas", estos escudos simbolizan la legalidad de la Guerra Civil española y del golpe de estado que la precedió y provocó. "Simboliza este monumento el punto inicial de la Cruzada", es decir, el golpe, dejó escrito el autor de la escultura. Además, el propio instrumento de propaganda del franquismo calificó la escultura como "un símbolo de adhesión a la patria" a través del NODO.

Los juegos de luces también fueron elaborados como simbología franquista, dice literalmente Juan de Ávalos: "simboliza este monumento el punto inicial de la Cruzada. En él, de manera simple, utilizamos elementos arquitectónicos y escultóricos con juegos de agua y luz para conseguir este objetivo", dejó escrito el escultor. Además, también están representados en la escultura los mercenarios del franquismo: "el Monumento se levanta sobre una roca simbolizando a la Isla sobre un gran estanque representando el Océano: los surtidores de agua representan a los Caídos por la Patria", afirmó el escultor. Esta descripción del monumento por parte del autor figura en un oficio dirigido al Gobernador civil, no obstante, no hay duda de que es un símbolo franquista.

Las razones que esgrime el TSJC

Considera el Tribunal que si no se protege, -mientras se dilucida si tiene o no valor artístico-, el daño podría ser mayor, añadiendo valoraciones como que el monumento lleva ahí más tiempo en democracia que en dictadura o que existe presión política "absolutamente real" para derribarlo por la Ley de Memoria Democrática. "Ni los técnicos del área de patrimonio del Cabildo, ni tampoco la Universidad de La Laguna han creído que haya ningún elemento artístico que justifique su mantenimiento, que lo que hace es ensalzar la dictadura", afirma el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín. "Es la estatua de un dictador fascista, una estatua que supone una anomalía en términos democráticos no solo en España sino en toda Europa", explica Juan Márquez, viceconsejero de cultura del Gobierno de Canarias.

No es la primera polémica de este juez

El magistrado que preside esta Sala es Juan Ignacio Moreno-Luque Casariego, que saltó a la polémica después de condenar al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a revisar de oficio la retirada de los honores a Franco que se llevó a cabo en 2009. El diario La Razón hizo público el fallo en el que el TSJC en el que discrepaba por completo de ese razonamiento, afirmando que una decisión como la de retirar un título puede afectar a la honorabilidad de quien lo recibió en su momento y "la honorabilidad", añade, "no muere con la persona". Este magistrado es autor del libro "La decisión de Pilatos", a quien considera "un político romano ante el mayor dilema de la historia". Ha hecho apariciones públicas con amplias disertaciones sobre el Santo Sudario de Oviedo afirmando su autenticidad, es decir, que efectivamente estuvo en el rostro de Jesucristo. En 2018 ofreció el pregón de Semana Santa de Santa Cruz de Tenerife y entre otras cosas, afirmó que en la sociedad actual "se está perdiendo la noción de pecado".