"Eres una perra sarnosa": el terrible acoso escolar a una niña en el instituto durante 500 días
Una madre lamenta que se vio obligada a cambiar a su hija de centro en Gran Canaria por la inacción de la administración autonómica
Las Palmas de Gran Canaria
Recibía insultos de otras alumnas del instituto durante año y medio y ante sus quejas no recibía ninguna solución. Es Ariadne Fernández y desde que su hija llegó al IES Primero de Mayo de Las Palmas de Gran Canaria empezó a recibir el acoso de otras estudiantes. Los insultos como decirle "perra sarnosa" o "te huele la boca a pescado", entre otras, fueron a más con acoso también en redes sociales, pero desde el centro decían que no podían hacer nada.
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Mientras la joven recibía terapia psicológica, ni desde la dirección del instituto, ni desde la inspección educativa, la propia consejería de Educación del Gobierno de Canarias o el Diputado del Común le daban soluciones. Llegó a denunciar ante la Policía Nacional y le dijeron que no podían hacer nada porque la presunta acosadora tiene trece años, y el límite está en catorce. La persecución seguía en la calle y se extendió a la mejor amiga de su hija, que tras el cambio de instituto, es quien lo sigue sufriendo ahora.
Tiene parte de lesiones del Servicio Canario de Salud
La familia cuenta con parte de lesiones del Servicio Canario de Salud y ya ha presentado dos denuncias ante la Policía Nacional. Recurrieron también al Servicio de Prevención de Ayuda contra el Acoso Escolar del Gobierno de Canarias, que es la vía más inmediata para activar los protocolos, y aunque reconocen el acoso les derivan a la unidad de delitos cibernéticos. En el centro les decían que los padres de la presunta acosadora no respondían, pero para su sorpresa Ariadne, después de una pelea entre ellas, llegó a hablar con los responsables de la menor y decían desconocer lo que hacía su hija, que desde el instituto nadie les había comunicado nada, para la indignación de las dos familias.
La respuesta más común es que se sigue el protocolo establecido, y ella pide que se cambie antes de un mal mayor: "¿Por qué no cambian como se hacen las cosas? He estado hablando con más madres que sufren lo mismo y no entiendo porqué tenemos que llegar a que mi hija esté en manos de psicólogos o algunos lleguen al suicidio y lo pasen tan mal los niños y los familiares ¿Por qué nadie hace nada?"
Le animan a denunciar por ciberacoso
La respuesta más cercana es que le dicen que aunque ha habido algo no pueden definirlo como acoso, pero le animan a denunciar ciberacoso ante la Policía. Ella es quien tiene grabaciones de las mismas menores que planean pegarle a su hija mientras otra le grababa. Ariadne pide que solucionen el problema con charlas o cursos de reeducación a las autoras del acoso para evitar que lo sigan haciendo con otras niñas, que entienden que no son bromas sino sus acciones provocan consecuencias. Según Ariadne Fernández, la mejor amiga de su hija, que sigue en el mismo instituto, ya está sufriendo el mismo problema. En todo este tiempo, más de 500 días, y aunque presentó escritos en el centro o la consejería de educación, nunca pudo entrevistarse con el director del instituto.