España planea la cesión del espacio aéreo del Sáhara a Marruecos, controlado desde Canarias

Las Palmas de Gran Canaria

Un mes y medio después del registro de una pregunta en el Senado, el Gobierno de España reconoce que ambos países están tratando de "conseguir mayor seguridad en las conexiones y la cooperación técnica". El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez responde así amparado en el artículo siete de la Declaración Conjunta emitida el día siete de abril del año pasado donde se concretó que "se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos". Más allá de los acuerdos con carácter económico, en la reunión bilateral de este año no se concretó ningún paso más allá en el documento de compromisos.

Los nacionalistas de Coalición Canaria representados en el Senado no ganan para disgustos con el Gobierno. Entre las filas de los de su secretario general, el también senador por la Comunidad Autónoma de Canarias, Fernando Clavijo, ha nacido una nueva inquietud después de recibir este jueves a última hora esta respuesta del Ejecutivo a una pregunta registrada pocos días después de concluir la reunión de alto nivel (RAN) celebrada entre España y Marruecos entre los días uno y dos de febrero y de la que se extrajo una declaración conjunta con setenta y cuatro compromisos y puntos de encuentro entre ambos países.

En concreto, el ocho de febrero de este año los nacionalistas preguntaron al Gobierno de España en la Cámara Alta por la forma en la que esta nueva etapa de relaciones afectará al espacio aéreo del país en torno a las islas y junto al Sáhara, un territorio por el que, hasta ahora, España había mantenido una posición neutral, pero que se ha consolidado en torno a él la idea de dar un paso hacia delante, un paso práctico dicen entre muchas de las huestes de los socialistas, y considerarla como una autonomía más del Reino de Marruecos.

Menos espacio aéreo, menos trabajo e ingresos

Hasta ahora, el espacio aéreo vinculado al Sáhara se controla desde de el Centro de Control de Canarias, ubicado en la isla de Gran Canaria en coordinación con las torres de control de Dajla y de El Aaiún y, además, con Casablanca. Fuentes del sector aseguran a SER Las Palmas que la idea de ceder formalmente a Marruecos una parte del espacio aéreo controlado ahora desde las Islas pondría en riesgo puestos de trabajo y también se evidenciaría la disminución de ingresos por tasas de ruta que se ingresan por número de pasajeros y carga transportado.

Esta decisión, además, afectaría a las aerolíneas que sobrevuelan el Archipiélago en dirección hacia algún punto del continente europeo, africano o americano a las que se les abriría una oportunidad de desplazar sus rutas hacia Marruecos, que podría establecer una tasa más económica que la planteada ahora mismo sobre Canarias.

Este espacio aéreo no es especialmente denso. De hecho, solo aerolíneas como Binter tienen conexiones directas desde Canarias con los aeropuertos de la zona, además de algunas rutas de Royal Air Maroc que tienen destino a estos puntos o utilizan este espacio aéreo para desplazarse hasta Mauritania. Según las Cartas de acuerdos entre las Naciones Unidas, Marruecos y Mauritania, además de España, es sobre este país en donde recae la responsabilidad del control de este espacio aéreo.

"Es muy grave"

La respuesta parlamentaria ha inquietado especialmente al senador por la comunidad autónoma, Fernando Clavijo, quien ha expresado su honda preocupación por que "una vez más nos encontramos con una negociación sin transparencia, ajena a los partidos políticos, donde ya cedió España las aguas occidentales del Sáhara a Marruecos y, ahora parece que, el control del espacio aéreo que se lleva desde Canarias también se cederá desde Marruecos". El secretario general de Coalición Canaria ha calificado de "sorpresa" esta respuesta del Gobierno de España a quien exigirá "de manera inmediata la aclaración de este asunto que nos parece de muchísima gravedad".