Alberto Rodríguez: "Las macro obras, el piche y el cemento siguen siendo el ADN del Gobierno de Canarias"

Santa Cruz de Tenerife

En diciembre anunció su candidatura "irrevocable" a la Presidencia de Canarias. Tres meses después, Alberto Rodríguez ha materializado esta declaración de intenciones tras presentar, oficialmente, a los principales cabezas de lista de la coalición Drago Verdes Canarias (Proyecto Drago, Verdes Equo y Los Verdes) para las próximas elecciones locales y autonómicas. Quien ocupó uno de los cargos de mayor trascendencia en la dirección de Podemos por su desempeño en el Congreso emprende así la carrera electoral hacia un 28-M marcado por la división de las izquierdas a la izquierda del PSOE en el Archipiélago.

El exsecretario de Organización de los morados lidera uno de los (al menos) dos bloques de izquierda que concurrirán a las elecciones. Un proyecto que se autodenomina de obediencia canaria, ecologista, feminista y defensor de los servicios públicos y que se presentará en todas las islas salvo en La Gomera para dejar vía libre como gesto solidario al partido Iniciativa por La Gomera. El otro bloque, tras una intensa discusión y varios vaivenes internos (llegó a aplazarse el anuncio de la alianza), lo componen Podemos, Izquierda Unida y Sí Se Puede.

Rodríguez, que según su biografía de Twitter sigue siendo "diputado en el Congreso (aunque moleste)", ha intentado desquitarse de su voluntaria salida de las filas moradas inmediatamente después de que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, le retirara el acta tras ser condenado por atentado a la autoridad por el Tribunal Supremo (la decisión de Batet fue recurrida al Constitucional y está pendiente de pronunciamiento). Empezó entonces un distanciamiento cada vez más notorio entre Alberto Rodríguez y Podemos.

Ese distanciamiento podría estrecharse (o no) bajo la plataforma Sumar que impulsa Yolanda Díaz y por la que mantiene un tenso pulso con los morados a cuenta de los liderazgos. Díaz finalizó su proceso de escucha el pasado fin de semana en Canarias, donde mantuvo, además, una reunión informal con Alberto Rodríguez. Este reconoce que el proyecto Sumar está "ilusionando" a mucha gente, aunque las alianzas tendrán que esperar a las elecciones generales y quedan al margen de las autonómicas. Poco tiempo por delante y mucho por decidir.

La planificación territorial, en el centro de las políticas

De cara al 28-M, Drago Verdes Canarias ha empezado a exponer su visión del Archipiélago. En una entrevista en Radio Club Tenerife, Alberto Rodríguez ha centrado su crítica en la gestión del cuatripartito, asegurando además que eso es lo que divide a las izquierdas: "Es decepcionante. Hay una sensación muy amplia de decepción, de expectativas frustradas. Aquí se votó otra cosa pero para que se hiciera otra cosa", ha asegurado añadiendo que "las macro obras, el piche y el cemento siguen siendo el ADN de la política del Gobierno de Canarias".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Entre las propuestas desplegadas por la coalición se encuentra un solicitado giro de tuerca al modelo turístico de las Islas porque "un turismo simplemente pensado y basado en sacar el máximo beneficio en el menor tiempo posible, exprimiendo al territorio y a la población, es un modelo que no funciona y que no genera bienestar a la mayoría de los canarios". Una de las primeras acciones a adoptar, ha dicho, sería "una moratoria a la construcción turística desaforada". Es decir: "Vamos a parar. ¿Cuál es el límite de llegada turística que tenemos? Si con 8 millones, 10 millones (de visitantes) tenemos la tasa de paro, de precariedad de salarios y los servicios en el estado en los que les tenemos (...) ¿A qué estamos esperando? ¿Vamos a llegar a 17, 18, 19 millones?"

Otra de las propuestas planteadas en las últimas de las jornadas pasa por la derogación de la Ley del Suelo (proyecto estrella del anterior mandato) porque "ha servido para que (los Cabildos) pudieran declarar de interés insular Dreamland en Fuerteventura y el 'ecoresort' en La Palma". Asimismo, ha sostenido que su profunda modificación es "otra promesa incumplida" del actual ejecutivo y que estar normas no son útiles "para plantear un modelo diferente de Archipiélago, más sostenible y en lo que cuidemos lo más preciado que tenemos, que es nuestro territorio y nuestra biodiversidad".

Rodríguez cree necesario también un fortalecimiento de los servicios públicos. Es en este punto en el que se ha referido a las reivindicaciones de los trabajadores del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia que "ven cómo el gobierno actual, que se supone que se reviste de progreso, está intentando privatizar lo que comúnmente se conoce como el Banco de sangre". Ha concluido que "todas esas cosas hay que revertirlas. Y revertirlas de forma inmediata. Esas serían la primeras medidas a tomar por un gobierno valiente". Y para ello, para la carrera electoral, Rodríguez se muestra optimista. Más que una desventaja, cree que será un plus que la mayoría de los compañeros que le acompañan en las listas sean perfectos desconocidos del panorama político.