Mucho en juego

Santa Cruz de Tenerife

El pasado 8 de mayo, en el Bilbao Arena, el Lenovo Tenerife se proclamó campeón de la edición de 2022 de la BasketBall Champions League al derrotar al Baxi Manresa en un partido donde fue muy superior el cuadro de Txus Vidorreta y venció 98-87 a los catalanes. Ahora, ambos equipos se juegan el pase a la final a cuatro a una carta. La derrota en Manresa del pasado miércoles del Lenovo Tenerife en el segundo partido de cuartos de final de la BasketBall Champions League propicia un último y decisivo encuentro en el Santiago Martín con el billete para la Final Four en juego. Este miércoles, a partir de las 19.30 horas, los aurinegros tienen una cita importantísima para su futuro en Europa a nivel deportivo y económico. En ese sentido, los mayores beneficios están guardados para los clubes que acceden a la lucha final por el trofeo en la final a cuatro. El cuarto clasificado obtiene un premio de 140.000 euros; el tercer clasificado, 200.000 euros; el finalista, 400.000 euros; y el campeón, un millón de euros, logro que ya alcanzó en la pasado edición el Lenovo Tenerife. Unos bonus económicos que se suman a los ingresadas por disputar las diferentes rondas de las que se compone el torneo, de manera que el campeón ingresa un total de 1,22 millones de euros. La FIBA ha incrementado la recompensa por ganar el torneo desde que en 2017 el Lenovo Tenerife conquistó su primera Champions. El conjunto tinerfeño se proclamó ganador de la nueva competición organizada por FIBA Europa entonces tras imponerse en la final en la que ejercía de anfitrión por 63-59 al Banvit turco. El gerente y director deportivo del club aurinegro, Aniano Cabrera, fue el encargado de recibir el cheque de 500.000 euros por parte del Comité de la Basketball Champions League. La primera temporada de la competición estuvo formada por 52 clubes, 40 en la Liga Regular, procedentes de 31 países, y el total destinado para los participantes fue de 5,2 millones de euros.

En su ruta hasta cuartos, la competición destina un fijo de 40.000 euros solo por participar en esta edición, más 7.500 euros por cada victoria en el Sweet 16 (los tinerfeños lograron cuatro triunfos), más otros 10.000 por cada triunfo logrado en cuartos de final, con lo que el CB Canarias suma ya 80.000 euros en su recorrido europeo pero no se conforma. El músculo financiero del club tinerfeño se vería notablemente fortalecido solo con el pase a la Final Four, y obviamente con un hipotético nuevo galardón continental en la cita que tendrá lugar del 12 al 14 de mayo en una sede todavía por designar, aunque Málaga cuenta con muchas papeletas para acogerla con el Unicaja ya clasificado. Málaga estaba bien posicionada para acoger el evento, pero Jerusalén ha ido ganando enteros ya que ha presentado una oferta muy potente con un gran respaldo de su principal patrocinador, aunque todavía tiene que confirmar deportivamente su presencia entre los cuatro mejores, con la eliminatoria ante AEK Atenas igualada y por resolverse este miércoles a las 17.00 hora canaria. El equipo israelí perdió el segundo partido en Atenas contra el AEK y la eliminatoria está en el aire. El Martín Carpena es una instalación de referencia en Europa y Málaga cuenta con conectividad aérea y capacidad hotelera de sobra como para recibir una gran cita como esta. Por su parte, Jerusalén tiene como sede el Jerusalem Arena, un recinto con capacidad para 11000 espectadores y que también cumple con todos los requisitos para ser sede de la final, aunque la situación de inestabilidad geopolítica en la zona podría ser un obstáculo para que FIBA se incline por otra alternativa más fiable.