Nuevos tiempos
COMENTARIO CASTAÑEDA 7 JULIO
Santa Cruz de Tenerife
Se abre un nuevo tiempo gubernamental en Canarias, pero la música inicial que se escucha podría definirse con aquella frase tran nuestra de: “No me gusta el caminar de la perrita”.
Ayer el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres celebró su último consejo de Gobierno, y metafóricamente podría decirse del líder socialista, que dada la detallada exposición de logros alcanzados durante su mandato, se situó como número uno de los 40 principales.
Torres no solo hizo repaso de los objetivos aprobados, sino que retó al gobierno entrante de Coalición Canaria, Partido Popular, y el comodín del público que es Casimiro Curbelo, a mejorar sus resultados en materia de empleo y políticas fiscales.
Pero ahí no solo quedó el desafío de Torres, sino que el todavía presidente en funciones, ante las matizaciones hechas por Manuel Domínguez en estos micrófonos respecto a la política fiscal prometida en la pasada campaña, apunta que nacionalistas y populares caminan hacia un fraude electoral.
La exposición de Torres desde su todavía mesa gubernamental es un viaje con muy mala leche, que obvia ese principio ya olvidado en la política española de los cien dias de gracia para los equipos entrantes a un Ejecutivo.
Torres se ubicó en el número uno de los 40 principales y, minutos más tarde, Fernando Clavijo afirmó que a él y a sus compañeros de viaje en el nuevo Gobierno se les da “un menos 40 días de gracia”.
Esta es la música que suena cuando todavía los nuevos inquilinos nos han llegado a las sedes presidenciales de Tenerife y Gran Canaria.
No me gusta el andar de la perrita porque, aunque estemos en permanente campaña electoral y con las fuerzas reaccionarias expandiéndose a toda pastilla, los demócratas de verdad estan llamados más que nunca a guardar las formas.
Ángel Víctor Torres ha sido un buen presidente atendiendo especialmente a las circunstancias que le ha tocado lidiar. Esto no lo digo yo, lo han dicho los canarios en las urnas, pero el hecho de que el juego democrático lo haya descabalgado del poder no debe inducirle al error de que le supere un enfado que repercute en la merma de su honorable figura de hombre de bien en la política.
El nuevo Gobierno no se ha sentado en sus sillones y ya está recibiendo candela. Craso error: hay por delante más días que lentejas para darle leña a Fernando Clavijo y compañeros de viaje, si la merecieran.
Y además, Canarias, más que nunca, necesita política de la buena, y ella solo se produce anteponiendo el interés general y alcanzando acuerdos estratégicos.
Esa es la partitura, pero la música que suena no me gusta un pelo.
Viernes, 7 de julio y San Fermín. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.