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"Queremos pastorear y no cerrar nuestras explotaciones ganaderas", el grito desesperado de las ganaderas tinerfeñas

El Colectivo Ganaderas en Red pide al Cabildo Insular de Tenerife un plan de pasto regulado en la Isla y así ejercer una labor medioambiental de limpieza de monte

Finca Larrate entre la zona quemada de Candelaria y Arafo / Presidente de la Bodega Comarcal

Santa Cruz de Tenerife

El colectivo de Ganaderas en Red hace un llamamiento para que el Cabildo Insular de Tenerife elabore un plan de pasto regulado y se les permita pastorear y limpiar la zona de monte, ya no solo para beneficio de los ganaderos y animales, sino para la limpieza del propio campo y monte insular. Pilar Carballo, ganadera del municipio de Arafo y miembro del colectivo de Ganaderas en Red, solicita que se les deje ejercer esta actividad "que se ha llevado a cabo en las Islas toda la vida y que aquí no se nos permite".

En este sentido, Carballo es clara; "no entendemos el motivo por el que no se nos permite pastorear en la Isla cuando, en la mayor parte de la Península, se rifan para que el ganado entre en monte público o monte comunal". La ganadera ha explicado que "el Cabildo Insular nos dice que se puede pastorear en 11.000 hectáreas en Tenerife pero que son hectáreas que son fincas privadas, entonces el problema es que nosotras no tenemos acceso a esas fincas privadas". Por ello, ha continuado explicando que la solución que les aportan es "pastorear en zonas privadas y pagar la zona o que algún vecino, propietario de la finca, te dé la opción de entrar con los animales".

Carballo ha añadido que "cada vez que le hemos trasladado propuestas al Cabildo de zonas donde queremos pastorear, nos comentan que Tenerife tiene el 48,6% del territorio protegido y la Ley dice que no se puede pastorear en estas zonas". Por ello, ha lamentado que "en los últimos años las leyes empiezan a proteger el territorio pero no nos protege a los ganaderos".

En relación al pastoreo y a su petición, Carballo solicita "un pastoreo guiado donde, si algún técnico nos dice que por aquí no se puede pasar, no pasamos". Y en base a esto, puso de ejemplo el Barranco de Añavingo, en Arafo, y ha aludido a que "en este barranco hay una colonia de Cabezos de Añavingo, un endemismo único, pues nos pueden decir que no pasemos y no pastoreamos". Sin embargo, ha criticado que "por no proteger unas cosas, dejen de protegernos a nosotras porque hay un endemismo que mis corderos se pueden comer pero es que mis corderos es una raza autóctona que también está en peligro de extinción como ese Cabezón de Añavingo".

Por último, ha insistido al Cabildo, Gobierno de Canarias, ganaderos o técnicos "a sentarse el próximo 14 de noviembre en las Jornadas de Trabajo, que está promoviendo la Cátedra de Campesinado de la ULL y la Facultad Agraria y de Medio Natural y hablemos todos juntos de esto".

Los animales están pagando las consecuencias del incendio

El incendio que lleva asolando Tenerife desde el pasado 15 de agosto y que ha calcinado en torno a 15.000 hectáreas de la isla, obligó al desalojo y a la reubicación de cientos de animales. Muchos de ellos estaban en situación de gestación y produjo un estrés que están teniendo consecuencias a día de hoy. En este sentido, Carballo ha confirmado que "se está teniendo bajos rendimientos lecheros, abortos, partos prematuros o fallecimientos de animales". "Las pérdidas económicas están siendo muy importantes y, por este motivo, también le pedimos este plan de pasto al Cabildo Insular", ha recalcado.

Para explicar la situación de estrés al que se vieron sometidos los animales, la ganadera tinerfeña ha explicado que "parte de su ganado se ha visto afectado, sobre todo en los partos con partos de bajo peso, partos prematuros o partos complicados". Y en este sentido, ha detallado que, en su explotación ganadera, ha tenido un parto de corderos con dos rabos; "al ser bastante pequeño el número de madres que tengo, la consanguinidad está clara que no ha existido y puede ser un parto gemelar que se haya absorbido uno con otro o, como todos creemos, estrés". Eso en el caso de las cabezas de ganado, porque en relación a las gallinas, ha asegurado que "el 90% de las gallinas dejaron de poner huevos a causa del estrés".

"No queremos cerrar nuestras explotaciones"

Carballo ha incidido en que "para que una persona pueda tener un huevo, un pollo ecológico o un cordero ecológico en su mesa, necesitan que esos animales pastoreen y se alimenten del entorno y eso solo se consigue saliendo cada día y desarrollando nuestro trabajo". Algo que la ganadera ha considerado vital porque "hay ganaderías que se están planteando cerrar porque ya no pueden más y necesitan pastorear antes que cerrar las explotaciones porque los insumos se han encarecido mucho y la gente quiere volver a pastorear y quiere seguir pastoreando".

Aparte del estrés, la reivindicación que queremos hacer es que queremos pastorear, que queremos salir al monte cada día para alimentar a nuestros animales para hacer lo que nosotras hacemos que es producir alimentos y para que una persona pueda tener un huevo, un pollo ecológico o un cordero ecológico en su mesa, necesitan que esos animales pastoreen y se alimenten del entorno. Ahora es necesario porque hay ganaderías que se están planteando cerrar porque ya no pueden más y necesitan pastorear antes que cerrar las explotaciones porque los insumos se han encarecido mucho y la gente quiere volver a pastorear y quiere seguir pastoreando.