Menores migrantes a merced de la trata: el temor de las ONGs que conviven con ellos tras llegar en cayucos a Canarias

Gran Canaria

De los 4.400 menores migrantes que están bajo tutela de la Comunidad Autónoma, 150 son niñas. Es el colectivo que más preocupa a los trabajadores de centros de menores. Están en alerta para evitar que puedan caer en redes de trata que operan en algunos países del norte de Europa, como ocurrió en otras crisis migratorias con las chicas de origen nigeriano. Ahora las niñas que están llegando, la mayoría adolescentes, proceden de Senegal. Sólo en los últimos tres meses han recibido el mismo número de niñas durante los cuatro años de la crisis migratoria anterior.

"La mayoría de ellas vienen absolutamente solas. Vienen intentando ocultar que son niñas, con el pelo rapado y capucha, incluso a muchas les cuesta quitárselo los primeros meses. Empiezan a hablar de todo lo que ha sucedido transcurridos tres o cuatro meses de todo lo que han sufrido, de la travesía del por qué emigran, y muchas se mantienen muy herméticas", es lo que explica Delia García, directora de Quorum Social, la entidad que gestiona una veintena de recursos en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura.

Pasaportes falsos para pasar la frontera y convertirse en víctimas de trata

Para estos menores que vienen solos es "una vivencia muy traumática" esa travesía en frágiles embarcaciones rodeados de desconocidos, la situación es aún más difícil para las niñas a las que se protege derivándolas a recursos más pequeños, junto con los menores de corta edad. Este tipo de centros están alejados de núcleos urbanos, aún así hay niñas que ha llegado a fugarse con la intención de viajar fuera de las islas. García, con más de 20 años de experiencia en menores, sospecha que vuelvan a repetirse situaciones como las que vivió en la anterior crisis migratoria.

Durante la crisis de los cayucos, llegaron recibir llamadas de niñas que habían pasado por el centro que se encontraban en otros países suplicando regresar. "Aparecer un coche de noche, la niña saltar, fugarse y no saber nada de ella hasta que llega a Francia. Cuando llega a Francia contacta con nosotros, nos dice que quiere volver al centro, que no era lo que le habían dicho. La impotencia que sentimos es brutal, porque por mucha intervención que hagas al principio con ellas, advirtiéndoles de que esto sea por este tema, hay unas promesas y muchas de ellas van engañadas", se lamenta.

Para pasar los controles de seguridad del aeropuerto se proporciona a las niñas un pasaporte falso o el de otra persona que se parece a ella. Es lo que sucedió en la anterior crisis migratoria y teme que esta situación se pueda volver a repetir. Hace sólo unos días lograron interceptar a tres niñas con sus mochilas que se habían fugado. Ante cualquier sospecha de fuga o desaparición se denuncia inmediatamente a la Policía Nacional y la Guardia Civil, con quienes hay una estrecha relación, aún así este tipo de situaciones ocurren.

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Niños y niñas en shock, con hipotermias severas y a pie de patera

Es la imagen que ven diariamente los voluntarios y trabajadores de las oenegés en Canarias. Niños y niñas en shock, con hipotermias severas y pie de patera. Así han llegado muchos de los cerca de 4.400 menores migrantes que atiende Canarias. Lo que más preocupa son las niñas, potenciales víctimas de trata. La ruta migratoria se frena estos días, pero las secuelas del peligroso viaje en cayuco a Canarias persisten en muchos de los menores migrantes.

Aunque no existen casos de trata confirmados hechos públicos por la Policía Nacional en esta crisis, los monitores de los centros han logrado abortar varios indicios de fuga. Sólo hace unos días tres niñas fueron interceptadas en la calle con sus mochilas preparadas para irse. Ante cualquier sospecha de fuga o desaparición se denuncia inmediatamente a la Policía Nacional y la Guardia Civil, con quienes hay una estrecha relación. Aún así este tipo de situaciones ocurren.

Canarias supera la llegada de personas migrantes del año 2006

Las llegadas de migrantes a Canarias por la reactivada ruta atlántica superó el domingo pasado las registradas en todo 2006, cuando se produjo la llamada crisis de los cayucos, en la que arribaron a las Islas 31.678 personas, frente a las 31.686 contabilizados hasta este sábado. A falta de que los servicios de emergencia difundan datos definitivos de lo ocurrido en las últimas horas, el fin de semana ha comenzado con la llegada a El Hierro de cuatro cayucos con más de 492 ocupantes, cuatro de ellos fallecidos: dos durante la travesía y otros dos cuando eran atendidos por sanitarios.