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Exigen 2.000 euros de indemnización por el ruido de un barrio en el que ni siquiera viven: el misterio de Triana

El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desestimó la reclamación de un grupo de vecinos de Triana por el ruido de la Noche de Reyes argumentando que algunos reclamantes "ejercen la actividad profesional en el que dicen ser su domicilio y otros no residen en esos domicilios"

Un grupo de vecinos pide 2.000 euros por el ruido de la Noche de Reyes

Gran Canaria

Algunos vecinos de Triana han presentado una reclamación en contra de una de las celebraciones más arraigadas de la ciudad, en este caso, la Noche de Reyes. La celebración de conciertos en distintos puntos de este barrio comercial de la ciudad durante el día y la noche de Reyes tiene una larga tradición en Las Palmas de Gran Canaria. En nombre de sus clientes, la presidenta de la asociación de Juristas contra el Ruido, Yomara García, ha reclamado el fin de esta celebración y una indemnización por daños morales de 2.000 euros para cada uno de los vecinos afectados. La reclamación fue presentada el día veintidós, antes de la celebración de la fiesta, y fue desestimada por el ayuntamiento capitalino.

Según el ayuntamiento, la Noche de Reyes es una tradición secular y cultural que hunde sus raíces a finales de los años setenta, cuando se empezaron a celebrar de manera desordenada y espontánea los festejos. En la actualidad, el ayuntamiento organiza los conciertos, la seguridad y la limpieza del evento. Por esta razón, el consistorio defiende su actuación planteando que ha sido respetuoso y diligente, tomando medidas correctoras para minimizar las molestias a los vecinos. Además, le recuerda a los reclamantes que Triana es un espacio comercial y que por lo tanto, está sujeto a horarios especiales.

Los vecinos denuncian vulneración de sus derechos fundamentales

Los vecinos reclamaron al ayuntamiento exigiendo que no se celebrara el evento, que no se instalaran barra ni se autorizaran conciertos. Además, exigían que el ayuntamiento impidiera aglomeraciones, botellones y "demás efectos aditivos directos e indirectos", según reza en el documento al que ha tenido acceso la Cadena SER. Los vecinos argumentan que la celebración de la Noche de Reyes viola sus derechos fundamentales, "produce ruidos, vibraciones, otros efectos como basura, orines, vómitos, consumo de sustancias y ruidos posteriores de labores de limpieza", afirma Yomara García, presidenta de Juristas contra el Ruido.

Según el ayuntamiento, no solo no hay quebranto de derechos fundamentales, sino que "se intenta de contrario, una estrategia procesal basada en procedimientos anteriores consistentes en trasladar la impresión de que el ayuntamiento ha sido absolutamente inactivo en estos actos enmarcados en unos festejos navideños que arrastran tradición, cultura, espíritu navideño y vida a la ciudad y al comercio", reza la contestación a la reclamación. No es la primera vez que Yomara García logra ganar en los tribunales batallas similares en representación de los vecinos de la ciudad.

Algunos de los reclamantes ni siquiera viven en el barrio, según el ayuntamiento

Los vecinos pedía también una indemnización de 2.000 euros para cada uno de ellos por daños morales y personales y también los materiales que se deriven. El ayuntamiento ha desestimado esta reclamación, con argumentos contundentes. En primer lugar, cuestionan la legitimidad de los reclamantes: "algunos ejercen la actividad profesional en la que dicen ser su domicilio, algunos ejerce n la abogacía y otros directamente no viven en los domicilios en los que dicen vivir, por lo que no estarían legitimados para reclamar lo que reclaman", dice el consistorio.

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"Efectivamente algunos no viven allí, -o por lo menos en lo que consta en los papeles-, sino que lo que tienen allí son sus negocios, despachos de abogados, etcétera", afirma el concejal del distrito centro. "Cada uno es libre de hacer las reclamaciones que considere y en las condiciones que considere, pero el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está para velar por los intereses de las miles de personas que van a divertirse y los cientos de negocios que hay en la zona de Triana que para ellos es una noche clave", explica José Eduardo Ramírez.

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"Lo único de lo que no se quejan es de Semana Santa", la reacción de los bares

Marina Suárez es propietaria de La Gamba, uno de los bares con más solera del barrio. En su opinión, los reclamantes constituyen un grupo que tiene la intención de dinamitar la dinamización de la zona. "Hay nos pocos que están queriendo acabar con todo, con carnaval, con fiestas, con Navidad. Creo que contra lo único que no protestan es contra la Semana Santa", explica Suárez. "Por el amor de Dios, es una noche", lamenta. "Este año cerramos a la una de la mañana porque el ayuntamiento recortó horarios, es una fiesta que terminaba a las cuatro de la mañana", añade.

Los vecinos agotarán la vía jurídica, como han hecho en otras zonas

En opinión de Yomara García, en los escritos de reclamación previa se indican las cuantías de las posibles indemnizaciones. "No se comparte la desestimación de la reclamación por parte del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, pero tampoco sorprende esa resolución a los vecinos", explica la presidenta de Juristas contra el Ruido. Yomara García advierte: "los vecinos continuarán en el ejercicio de las acciones legales de toda clase que procedan para la defensa de sus derechos fundamentales", concluye.